Pese a señalar a las normales oficiales como el inicio de la corrupción en el sistema educativo de Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla descartó la posibilidad de cerrarlas por al menos un año, al considerar que no se puede detener el proceso formativo, por lo que tampoco se contempla disminuir la matrícula.
“Las normales no pueden cerrar porque tenemos una necesidad año con año de maestros, pero aparte toda la actividad pública, las universidades, el gobierno, no podemos, imagínense que hubieran dicho vamos a cerrar el sector salud en tanto entendemos y comprendemos cómo es el COVID. (…) Acá es igual, no se puede parar el proceso educativo, ni educativo de las normales, va a seguir. Se mantiene la matrícula”.
En conferencia de prensa, el mandatario reconoció que la corrupción continúa cuando los jóvenes egresan de las normales y “estos grupos de intereses, los grupos de traficantes, de huachicoleros de plazas, porque eso son, aprovechan cada año cuando salen las generaciones de normalistas para pedir un número igual a los egresados, si egresan mil 200, siempre piden el doble”.
Aclaró que las manifestaciones en contra del examen CENEVAL para el ingreso no las protagonizan los aspirantes sino quienes ya están en las normales.
“Alguien los manda, no son los nuevos y los tenemos identificados, y ya hay denuncias. No, porque hay un debido proceso”.