Con el objetivo de erradicar las agresiones y fomentar la denuncia, arrancará el Programa de Prevención y Atención a la Violencia contra las Mujeres en el Transporte Público, en el que se capacitará a poca más de 6 mil operadores del volante, así como se facilitará, a través de una App, el medio para presentar quejas y denuncias contra quien acose o agreda en una unidad.

En su intervención, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, destacó la falta de conciencia de los varones, toda vez que no son objeto de este tipo de intimidaciones, por ello dijo, la importancia de capacitar a los choferes en la materia.
El plan piloto arrancará en una primera fase para Morelia, por lo que, Ramírez Bedolla, instruyó en que se aplique en la totalidad del estado y destacó que no debe haber preocupación económica por capacitar a los operadores del transporte público, ya que en el área de prevención del delito existen 65 millones de pesos del Fortapaz, para que el resto de los municipios implementen este programa de prevención y atención a las michoacanas.
“Los hombres a nosotros nunca nos han volteado a ver con esa mirada lasciva, no tenemos esa sensación, pero los hombres no lo logramos comprender porque no hemos sido víctimas de ese trato indigno, tenemos que, en esta capacitación, hacer conciencia de los derechos humanos de las mujeres. El tema de recursos no te preocupes Tamara, hay que trabajar con la coordinación estatal de prevención del delito porque ahí hay 65 mdp del Fortapaz para prevención del delito de género”.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer), Tamara Sosa Alanís, lamentó que esté tan normalizado que las mujeres a diario sean intimidadas y no se logre visibilizar el problema ante la cultura de la no denuncia contra sus agresores.
Detalló que dentro de las agresiones, los choferes serán acreedores de Quejas Administrativas por: Miradas lascivas, permanentes e incomodas al cuerpo; así como palabras y gestos obscenos, mientras que las denuncias se van a derivar del acoso sexual, intimidación o amenazas, tocamientos lascivos o “arrimones” de carácter sexual, agresiones verbales o físicas; persecución, retención involuntaria, privación de la libertad o secuestro dentro de la unidad; abuso sexual, violación; hasta llegar al feminicidio.
“El tema de la violencia en el transporte contra las mujeres lamentablemente no es algo que esté tan visible, a pesar de que todas hemos pasado por alguna situación incómoda en el transporte, esto pasa porque está muy normalizado, la idea es poder ayudar a visibilizar este tipo de violencia y ofrecer a las mujeres una herramienta que les permita denunciar”.
Cada unidad inscrita en el programa contará con un código QR, foto y licencia del conductor, para que en caso de alguna agresión, pueda ser reportado ante la base y la propia Cocotra, a través de una aplicación, que será creada en breve y puesta a disposición de las usuarias.