La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de la telemedicina en todo el mundo, y México no fue la excepción.
Este cambio forzado por la crisis sanitaria mostró que la telemedicina puede ser una herramienta poderosa para brindar atención médica a distancia, especialmente en un país con una geografía tan diversa y compleja como el nuestro.
Con el reciente nombramiento del Dr. David Kershenobich como futuro Secretario de Salud a nivel federal, surge la esperanza de que esta modalidad de atención médica se fortalezca y se integre de manera más robusta.
El Dr. Kershenobich es un ferviente defensor de la prevención y del fortalecimiento del primer nivel de atención médica. Su visión incluye la utilización de la telemedicina como una estrategia clave para ampliar el acceso a la salud, especialmente en áreas rurales y marginadas.
Sin embargo, su capacidad para implementar cambios significativos podría verse limitada por dos grandes obstáculos: la falta de recursos económicos y la persistente corrupción dentro de la Secretaría de Salud.
Telemedicina en México
Una de las estrategias propuestas es impulsar la telemedicina, actividad que ofrece numerosos beneficios que pueden transformar el sistema de salud en México.
Permite a los pacientes recibir atención médica sin necesidad de desplazarse, lo cual es crucial en regiones con acceso limitado a servicios de salud. Además, facilita el seguimiento de pacientes crónicos y reduce la saturación en hospitales y clínicas.
Inconvenientes de la telemedicina
No obstante, la implementación de la telemedicina enfrenta varios desafíos. La infraestructura tecnológica en muchas regiones de México es deficiente, lo que dificulta la conectividad necesaria para consultas virtuales.
Además, existe una brecha digital significativa que limita el acceso a tecnología, especialmente entre las poblaciones más vulnerables. Las políticas públicas actuales deben abordar estas barreras para asegurar que la telemedicina sea accesible para todos.
El Desafío del Dr. Kershenobich: recursos económicos y corrupción
El Dr. Kershenobich enfrenta un reto monumental. A pesar de su experiencia y visión, es probable que se enfrente a restricciones presupuestarias severas.
La asignación de recursos para la salud en México ha sido históricamente insuficiente, y la pandemia ha exacerbado esta situación. Además, la corrupción dentro de la Secretaría de Salud sigue siendo un problema persistente que puede desviar fondos y recursos necesarios para implementar nuevas políticas y tecnologías. Para que la telemedicina se convierta en una realidad efectiva y sostenible, es esencial que se aborden estas limitaciones.
La apuesta por la telemedicina y el primer nivel de atención son pasos en la dirección correcta, pero requerirán un compromiso sólido y una gestión eficaz para enfrentar las barreras existentes. Con el apoyo adecuado y la implementación de políticas públicas efectivas, la telemedicina podría no solo mejorar el acceso a la salud en México, sino también establecer un nuevo estándar de atención médica en el país.
Nos vemos en la próxima estimado lector.