Luego de que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, señaló en redes sociales que las protestas realizadas en Guadalajara el jueves pasado vinieron de los sótanos del poder en la Ciudad de México, el mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador detalló que la relación con este gobierno es buena a secas.
“Bien a secas, no tenemos pleito con nadie ni queremos tener pleito, me llamó la atención que él haya tratado de involucrar el gobierno federal y a mi persona, se me hizo algo injusto e incluso irrespetuoso de la investidura presidencial”.
El presidente también refirió que no se pueden lanzar esas acusaciones a la ligera, que es importante para cada gobernador afrontar lo que le toca y agregó que él no está acostumbrado a tirar la piedra y esconder la mano.
Agregó que el gobierno federal no se inmiscuirá en las decisiones del gobierno de Jalisco, ya que ellos son un estado libre y soberano.