Desde su fundación en 1970, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) ha sido una institución dedicada a promover y fortalecer el desarrollo científico, tecnológico y de innovación en México.
Su principal objetivo es contribuir al avance de la ciencia, la tecnología y la innovación en el país, así como fomentar su aplicación en beneficio de la sociedad.
El CONACYT desempeña diversas funciones clave para lograr sus objetivos. A continuación, se enumeran las más importantes:
- Brindar recursos económicos y becas a investigadores, estudiantes y profesionales para llevar a cabo investigaciones de calidad y promover su formación académica en universidades públicas y privadas.
- Evaluar y acreditar programas educativos de posgrado en ciencia y tecnología.
- Crear y fortalecer Centros de Investigación Científica independientes de las universidades. Actualmente, existen 26 centros distribuidos en todo el país, donde se han logrado grandes avances científicos de impacto mundial.
- Fortalecer la infraestructura científica y tecnológica mediante la creación y el impulso de centros de investigación y laboratorios especializados.
- Evaluar las actividades y producción científica, así como promover el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) para aquellos investigadores mexicanos que demuestren una producción significativa a nivel mundial, otorgándoles estímulos económicos como reconocimiento a sus esfuerzos.
Ahora bien, hasta el año 2018, estas actividades aseguraron la calidad de la formación académica en el país y contribuyeron al fortalecimiento de los recursos humanos especializados en investigación científica.
Sin embargo, bajo la dirección de la Dra. María Elena Álvarez Buylla, quien asumió el cargo de directora general en 2019, el CONACYT experimentó cambios sustanciales hasta 2022.
Bajo la premisa de que la ciencia es un derecho universal, que siempre ha sido así, y considerando también a las humanidades como ciencias, como siempre se ha hecho, la institución experimentó los siguientes cambios significativos:
- La institución ahora se denomina Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT).
- Todas las actividades del CONAHCYT están dirigidas por una “Agenda Nacional” que promueve los intereses políticos del ejecutivo federal en lugar de impulsar el desarrollo científico del país.
- Las decisiones sobre la planificación, priorización de proyectos de investigación y asignación de estímulos económicos están sujetas a las diferentes secretarías que pertenecen al gabinete del ejecutivo, en lugar de ser tomadas por científicos.
- Se han reconocido algunas pseudociencias y creencias culturales carentes del método científico.
- Finalmente, se ha aprobado una nueva ley para el CONAHCYT que respalda y sostiene todos estos cambios, sin dejar cabos sueltos.
Esta transformación del antiguo CONACYT ha generado descontento e incertidumbre entre la comunidad científica de prácticamente todas las instituciones públicas y privadas que dependían principalmente del estímulo económico, específicamente del porcentaje del PIB destinado al desarrollo de la ciencia, que ha disminuido a un raquítico 0.38% en comparación con el 0.41% en 2018.
Es lamentable creer que a través de una “Agenda Nacional” política se podrán resolver los principales problemas que enfrenta el país en materia de ciencia y tecnología.
Esperemos que, a medida que avance el plan de la Dra. Álvarez Buylla, se dé cuenta del atraso y desgaste en el desarrollo científico del país.
Agradezco mucho que hayas leído estas breves notas. ¡Hasta pronto, estimado lector!
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