Con base en lo que le he compartido en las dos entregas pasadas sobre la pseudociencia, es imperante resaltar que el ser humano ha buscado la forma de solucionar sus problemas de salud a través de métodos “alternativos” a los propuestos por la ciencia verdadera.
Dichos métodos carentes del rigor científico se conocen con el nombre de: medicina alternativa, integrativa y/o complementaria, presumiendo tener el poder para “sanar enfermedades”, dar respuesta a lo desconocido o bien, curar lo que las ciencias médicas no han logrado. Para darle algunos ejemplos de lo anterior, podemos citar a la imanoterapia, ozonoterapia, acupuntura, terapia con energías, el escáner intersticial, entre otras.
Como puede usted darse cuenta, estos métodos son populares, muy recomendados y concurridos, pues sus promotores tienen la habilidad de ofrecerlos de una forma muy convincente a través de “testimonios” de personas que han recibido estos tratamientos, sin importar que la mayoría de las ocasiones sea a un precio muy elevado.
Desafortunadamente, los charlatanes que practican esta pseudociencia ostentan grados y formación académica que parece ser creíble, sin embargo, déjeme decirle que he tenido la oportunidad de encarar a algunos de ellos, y me han dejado ver que sus argumentos, bases y sustentos son pseudocientíficos.
El posible origen de esta pseudociencia, además de lucrar con el dolor y la desesperación de las personas, proviene de una mala interpretación sobre la información científica de disciplinas como la biología, la física y la química, derivando en conjeturas y conclusiones carentes de sentido científico pero que suenan muy atractivas en aras de dar salida a los problemas de salud, sin embargo, esto no es así.
Por todo lo anterior, quiero invitarlo a dejar a un lado la medicina alternativa, evite regalar su dinero a los charlatanes que la practican y en lugar de eso, acuda con su médico de confianza. Nuestra salud es una de las cosas más valiosas que tenemos en la vida.
Gracias por su tiempo, nos vemos en la siguiente entrega.