Tangamandapio, Mich.- La tensión y la zozobra que habían hecho presa de la comunidad de La Cantera, en el municipio de Tangamandapio, se disiparon finalmente cuando el director Marco Antonio Reyes y los seis policías comunales privados de su libertad hace unos días regresaron a casa, sanos y salvos.
El emotivo reencuentro se produjo al llegar a La Cantera un autobús en el que iban los elementos, escoltado por un fuerte dispositivo de seguridad. Los abrazos y las lágrimas de alegría de los familiares y amigos fueron la mejor recompensa para los seis hombres y una mujer que habían pasado por la terrible experiencia.
Sin embargo, el alivio se ha mezclado con la rabia y la frustración, ya que la comunidad de La Cantera ha sido asediada por la delincuencia durante meses, y lo sucedido a los policías comunales fue sólo la gota que derramó el vaso, pues los pobladores han exigido a las autoridades de los tres niveles de gobierno que tomen medidas efectivas para garantizar su seguridad.
“Estamos cansados de vivir con miedo”, dijeron a este medio varios habitantes. “Queremos que se haga algo para que podamos vivir en paz”, recalcaron.
La desaparición de los policías comunales había desencadenado un fuerte operativo de seguridad interinstitucional, que finalmente dio resultados: la patrulla en la que iban los policías fue encontrada primero, y luego, gracias al dispositivo, los siete hombres en el municipio de Ecuandureo.
Pero la comunidad de La Cantera sabe que la lucha por la seguridad no ha terminado. “Esto es sólo el principio. Queremos que se haga justicia y que se garanticen nuestras vidas”.