Morelia,.Mich.-La familia Guzmán Cruz, quien identificó en la lista de 183 posibles víctimas de los Ilamados “Vuelos de la Muerte”, a personas que entre los años 1972-1974 fueron desaparecidas, exigieron justicia y castigo a los culpables.
Luego de establecer que dentro de las listas de los vuelos de la muerte, hay cuatro de sus familiares, Abdayán Guzmán Cruz, hijo de José de Jesús Guzmán Jiménez, y hermano de Amafer, Armando, Solón y Venustiano Guzmán Cruz, expresó que piden la verdad, justicia y memoria.
“Nosotros lo que pedimos es verdad, justicia y memoria”, señaló al demandar al presidente tener “oídos receptivos”, que escuche lo que están sufriendo desde hace más de 50 años y que haya nuevas líneas de investigación para los defensores de derechos humanos.
“Es una visión cosmética, la desaparición forzada es la manifestación empírica de no estar de acuerdo con el contrario, una cosa es la desaparición forzada y otra de personas cometidas por particulares, es que la primera la comete el estado y el segundo, particulares”, añadió.
A su vez, los integrantes del Comité de Desaparecidos y de familiares de personas detenidas desaparecidas en Mexico, COFADDEM exigió justicia y se sancione a los responsables de la desaparición de las 183 posibles víctimas.
Cristina Paredes Lachino, manifestó que tras la investigación publicada por la periodista Marcela Turati, hay una prueba que habría servido a todas las familias de las personas detenidas y desaparecidas en la década de los 70s, que podría hacer un parteaguas para tener un gran avance.
“Desconocemos cuáles son los motivos y acuerdos y por qué Rosario Ibarra actuó de esta manera, no dio a conocer dicho documento. Tengamos presente que la lucha no fue solamente de ellas sino en una lucha de muchos colectivos y organizaciones ella fue un referente en México sobre la lucha contra la desaparición forzada de personas, hoy en día pon en duda toda esta trayectoria que ella tuvo este reconocimiento que se le dio”, describió.
Añadió que autoridades del Estado mexicano están al tanto de la existencia de este documento y conocen su contenido, por lo que instó a dichas instituciones a llevar a cabo el proceso de entrega de información de manera sensible y responsable a las víctimas, además de realizar una investigación exhaustiva y diligente de todos los documentos relacionados con los Vuelos de la Muerte.
Sostuvieron que no se trata de heridas del pasado, sino heridas del presente, y el paso del tiempo interpela hoy más que nunca a que el Estado Mexicano adopte un sentido de urgencia frente a las exigencias históricas de las víctimas.