A más de un año del feminicidio de la joven Jessica González Villaseñor, el juez de Control, Fernando Hernández Hernández desechó la única prueba que intentó presentar la cuarta defensa particular de Diego Urik N., vinculado a proceso por su presunta responsabilidad en el homicidio de la maestra, para declararlo inocente del crimen.
En la audiencia intermedia, se acordó la presentación de 81 testigos, 31 pruebas periciales y 39 materiales por parte de la Fiscalía General del Estado que deberán desahogarse en la etapa del juicio oral, que iniciará una vez que el Poder Judicial determine una fecha.
En contraparte, los defensores del presunto responsable intentaron presentar una sola prueba que fue rechazada por el juez, por lo que la mamá de la víctima, Verónica Villaseñor Ferreyra, consideró incomprensible los intentos que han hecho para alargar el proceso, mediante la presentación de juicios y cambio de defensas, pero aseguró que el tiempo sirvió a la Fiscalía para “pulir” sus argumentos.
“Decíamos por qué hacer tiempo, por qué hacer tiempo, no lo entendemos todavía, pero yo todavía decía aprovechen el tiempo, aprovechen el tiempo, tú sabes que por ahí hay otro detallito que el día de mañana voy a estar revisando, lo del laboratorio, son hojas que estamos revisando, desde mañana lo reviso, pero efectivamente ese tiempo le ha servido a la Fiscalía para pulir todo y estar al pendiente, espero que así sea en todos los casos”.
Villaseñor Ferreyra, explicó que la nueva defensa de Diego Urik pretendía presentar como prueba la actividad del celular de Jessica, para argumentar ahora que Diego no fue el autor del homicidio, cuando el teléfono desapareció con la joven el 21 de septiembre del año pasado.
“El celular sigue en actividad, exactamente que le diga a su cliente donde dejó el teléfono de mi hija, hay muchas cosas que pudiera decir de eso, pero saben que no puedo abundar para que no se vicien, pero posteriormente ustedes sabrán. Él está diciendo que tiene actividad, eso que quiere decir, a qué abona, que mi hija sigue utilizando su teléfono, que me diga donde, para irla a buscar”.
Tras el desahogo de la audiencia intermedia, explicó que el juez no aceptó la intención de la defensa que buscaba “desestimar” los testimonios de los amigos del presunto responsable, pese a que habrían estado presentes en el momento en el que el joven se internó en el bosque del fraccionamiento “Monarca” y dejó el cuerpo de Jessica en el sitio.
Señaló que están diseñando estrategias para aplazar el caso y desestimar a quienes pueden aportar elementos contra Diego.
Sin embargo, consideró que lo preocupante es que las leyes les permiten avanzar únicamente “paso a pasito”.
“Son nuestras leyes y nos permiten avanzar paso a pasito, simplemente se cumple con lo que se tiene que hacer, que no es aceptable porque no son los tiempos. No es posible que tengamos todo un año, con todas las pruebas en la mano, por eso mi desesperación, hay que esperar a ver si no impugnan pero son nuestras leyes”.
El cuerpo de la joven Jessica González Villaseñor fue localizado semidesnudo el 25 de septiembre del 2020, cubierto solo con un suéter café, un brasier negro y un reloj de manecillas.
El informe de la necropsia permitió conocer que la maestra recibió un trato cruel de su homicida, quien le infringió 31 golpes. Los golpes que recibió en la cabeza acabaron lentamente con la vida de esta joven que soñaba con estar frente a grupo. No tuvo una muerte súbita o instantánea, su vida se escapó de su cuerpo poco a poco, pudo durar minutos u horas en agonía.