Luego de que el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, acusó al ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa de intentar, a través de una embestida política, entregar Michoacán a la delincuencia organizada, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes, consideró que declaraciones tan delicadas, no deben tratarse con esa ligereza y menos si no se tienen las pruebas.
En entrevista, el líder priísta confió en que el mandatario estatal tenga la información y las pruebas suficientes para asegurar este tipo de acusaciones, por lo que señaló que de ser cierto, se debe exigir que se castigue a todo aquel que haya trasgredido el Estado de Derecho, sea del partido político que sea.
“No conozco las pruebas que tenga el gobernador para poder hacer esa declaración, es un tema muy delicado para tratarlo a la ligera, imagino que él tiene acceso a información que nosotros no tenemos para poderlo aseverar, porque sería muy irresponsable que sin tener pruebas se haga un señalamiento de esa manera”.
En este sentido, consideró que para todo señalamiento se debe tener el cuidado para opinar, y no solamente lanzar acusaciones por el simple hecho de no ser un aliado en turno, ya que sería muy irresponsable acusar sin pruebas, tal como lo hizo también el exgobernador, Silvano Aureoles Conejo en contra del actual Secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, al calificarlo de homicida.