Morelia, Michoacán.- “Ése es mi mueble”, dijo Karina Amaral, vecina de la colonia Jacarandas, mientras apuntaba hacia un montículo formado por pedazos de madera aglomerada, dispuestos sobre la banqueta para que se los lleve el camión de la basura, durante las labores de limpieza y recuento de los daños, a los que finalmente se puede dedicar tras cuatro días de tener su casa inundada.

El problema, añadió, es que a la salida de aguas negras por la coladera siguió la falta de suministro del líquido para poder limpiar, ambas situaciones, de acuerdo con el Ayuntamiento de Morelia, atribuibles a un desfogue “tardío” de la presa de Cointzio, programado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Duramos cuatro días aquí, en el agua de lo que es el río, hoy bajó su nivel, ya para poder limpiar, como a las 3:00 de la mañana fue que empezamos a sacar la última agua del río, ahora el único conflicto es que no hay agua potable para poder limpiar, de lo poco que estoy limpiando es porque tenía agua en garrafones guardada, y es lo único con lo que se puede pues ahora sí que lavar”.
Metros más adelante en la misma colonia, Rubén Alejandro todavía tenía varios centímetros de agua dentro de su casa al mediodía de este martes 01 de octubre, la cuarta vez que se inunda en lo que va de la actual temporada de lluvia, pero la más significativa, lo que lo obligó a refugiarse en otro domicilio, hasta que sus vecinos le llamaron para reportarle una fuga en un tanque de gas que flotaba en su patio.

“Los tanques de gas los reventó el agua, porque los sacudió allá atrás, se reventaron, sí hubo fuga de gas, me hablaron los vecinos y vine a meterme al agua a cerrarle al gas, porque allá están los tanques, andaban flotando en el agua, en la parte trasera que es el jardín”.
Las pérdidas, de acuerdo con los vecinos, sondeados también en colonias como Primo Tapia Poniente, Agustín Arriaga Rivera y Ejidal Tres Puentes, oscilan entre los 30 y los 200 mil pesos: comedores, estufas, refrigeradores, camas, colchones, mercancía y hasta una camioneta, a la que ingresó el agua durante la madrugada y, después de eso, ya no prendió el motor.
“Se echó a perder mi ropero, es un ropero muy grande, se echó a perder mi estufa, tengo mi alacena perdida, se echó a perder mi congelador, mi refrigerador, tengo allá un colchón con su cabecera, un comedor, máquina industrial, collareta, porque yo soy costurera, cortadora, maniquís, todo esto era de inciensos…, toda la mercancía que yo tenía para vender se me perdió”.
Una constante entre los damnificados es que no se ha dado la atención suficiente por parte de las autoridades municipales, que sólo van “a sacarse la foto” y después “ni un litro de cloro” les dan, que las ayudas alimentarias no alcanzan, que no hubo labores preventivas para darle más capacidad al Río Grande ante un inminente desfogue, que no se destinan recursos para obra hidráulica.

De acuerdo con el coordinador de Protección Civil y Bomberos de Morelia (PC Municipal), Francisco Xavier Lara Medina, hasta el momento se tienen 350 inmuebles afectados, entre viviendas y negocios, mientras que el secretario de Servicios Públicos Municipales, Netzahualcóyotl Vázquez Vargas, informó que, además de las mencionadas, también se vieron afectadas las colonias Jaujilla, Tres Puentes, Carlos Salazar, El Vergel, El Edén y Pedro María Anaya.