Morelia, Mich.- El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene dudas ante el escenario “complejo que representaría la reforma judicial y su aplicación en Michoacán y el país”, señaló el vocal ejecutivo de este organismo en Michoacán, David Delgado Arroyo, quien declaró que para llevar a cabo este proceso se necesitará el doble de lo que se gastó en la elección pasada que fue de 9 mil millones de pesos.
Refirió que el proceso de elección se haría para seis cargos diferentes en el Poder Judicial Federal, que son ministros, magistrados del Tribunal Electoral, magistrados de las Tribunales Colegiados de Circuito, jueces de Distrito, además de jueces en materia laboral, por lo que se tiene una situación complicada, ya que en el último proceso solo realizó tres elecciones: presidente, diputado federal y Senadores.
Informó que están atentos a la reforma constitucional y legal, y lo publicado en el Diario Oficial de la Federación, “lo que tenemos en este momento son dudas, sobre algunos aspectos, hay algunos temas que la opinión pública se menciona que son complejos como de la geografía electoral, los términos de la legislación y convocatoria son lo suficientemente claros en términos de la geografía y se hará en términos de circuitos judiciales, son 32 circuitos, en Michoacán no hay problema con eso, porque Michoacán abarca el décimo primer circuito judicial, el problema es en otros estados con circuito judicial tienen de otros estados”, explicó.
Mencionó que en la convocatoria señala de manera clara que el estado donde esté la parte mayor del circuito absorberá los municipios, y eso no tiene mayor problema, pero la complejidad -dijo- es el número de boletas y sus consecuencias, porque en la ley y la convocatoria se habla de seis elecciones federales, lo que implica seis elecciones al menos y las que organiza el INE son de tres.
Añadió que tener boletas para seis elecciones implica tener el doble de espacio y recursos, pero además la impresión de seis podría implicar problemas, lo que se suma a la reforma judicial en el orden local.
Agregó que hay una complicación adicional, ya que se contempla también por especialidad, porque hay jueces civiles, penales, administrativos y laborales, de control penales y laborales, y por cada especialidad habrá una boleta, lo que eleva el número de urnas que se requieren.
Enfatizó que otro escenario son los tiempos, ya que una reforma de este tipo exige que al menos se tenga un año y medio de preparación, pero la premura los obliga a ajustarse porque ya están en el proceso electoral desde el 17 de septiembre, cuando se tienen muchas dudas y eso se tiene que resolver sobre la marcha.
Refirió que en la logística que deben seguir los secretarios y escrutadores en cada casilla, el cuestionamiento es si se necesitarán más escrutadores, pero no solo es contabilizar un candidato, sino se tiene una boleta con 81 candidatos, pero además admitió que se van encontrar con la resistencia social, ya que esta reforma no cuenta con el consenso de todos los actores políticos.
“Considero lamentable e inclusive lo he dicho en muchas ocasiones, que cualquier reforma electoral que se dé, tiene que tener el consenso de todas las fuerzas electorales, eso es algo muy importante porque son las reglas del juego, y aquí estamos llegando a una elección donde no hay consenso entre las fuerzas políticas y actores políticos, estamos llegando a un momento donde tenemos una serie de posiciones donde se genera una polémica”, concluyó.
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