Morelia, Michoacán.– El director del Centro INAH en Michoacán, Marco Antonio Rodríguez Espinosa, advirtió que el uso de inmuebles históricos como la Casa de la Cultura o el Palacio Municipal para fiestas privadas representa un riesgo para la conservación del patrimonio cultural, aun cuando existan lineamientos técnicos que buscan limitar los daños.
Rodríguez explicó que si bien el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha emitido recomendaciones claras sobre la capacidad de carga de estos espacios y las restricciones para su uso como evitar anclar estructuras, colocar objetos pesados o saturar con mobiliario y equipo de sonido, el riesgo de deterioro siempre está presente.
“El uso intensivo de estos edificios, sobre todo con fines de eventos privados, sí representa un mayor riesgo en su conservación. Son espacios que deben privilegiar el disfrute social y cultural, no tanto para fiestas o actividades particulares”, subrayó.
El funcionario insistió en que cada inmueble histórico debería contar con un plan de manejo integral que permita definir zonas vulnerables, los límites de carga, el tipo de mantenimiento requerido y, sobre todo, los usos permitidos.
Rodríguez reconoció que muchas veces el gobierno del estado o los municipios recurren a la renta de espacios para actividades privadas como una estrategia de financiamiento, pues el mantenimiento de los inmuebles requiere recursos adicionales que no siempre se asignan desde el presupuesto público.
“No hemos detectado daños hasta ahora en los espacios que administra la Secretaría de Cultura estatal, pero es evidente que hay riesgos. El cuidado tiene que ser estricto, tanto en la cantidad de gente que ingresa como en los objetos que se introducen”, indicó.
Sobre el caso particular del Palacio Municipal de Morelia, el director del INAH confirmó que la Secretaría de Turismo y Cultura municipal ya les compartió la intención de ampliar el aprovechamiento de este edificio histórico, incluso con la renta para eventos privados.
El funcionario aseguró que hubo un acercamiento institucional y que la dependencia federal ofreció acompañamiento técnico para desarrollar un plan de conservación integral. Sin embargo, recalcó que cualquier autorización dependerá del cumplimiento de los lineamientos y de que se priorice la función cultural de los espacios.