El diputado local por Morena, Alfredo Ramírez Bedolla consideró que el Congreso de Michoacán tendrá que revisar algunas de las medidas que ha tomado el gobierno del estado para hacer frente a los efectos de la crisis por el COVID-19, ya que tendrán una repercusión directa en la solicitud de crédito que aprobaron los legisladores el último día del año pasado y en consecuencia en el Presupuesto de Egresos que está vigente en 2020.
En rueda de prensa virtual, explicó que la recaudación del Impuesto a la Nómina se estableció como garantía para el pago de la nueva deuda por 4 mil 90 millones de pesos, pero tras la decisión del Ejecutivo de subsidiar este pago para ayudar a las empresas y evitar los despidos durante la contingencia, el gobierno del estado tendría que hacer una reestructura financiera.
“El Impuesto a la Nómina de Michoacán tiene candados, porque está sujeto o es fuente del aseguramiento de deudas, de la última deuda que solicitó el gobierno del estado, la fuente era ese gravamen. Ya veremos en el informe del gobernador cuál es la condición de este ingreso”
Ramírez Bedolla, consideró que el Ejecutivo tendrá que informar al Congreso del estado de las decisiones que ha tomado en el informe financiero trimestral, ya que también debe analizarse los efectos presupuestales de la homologación salarial de 1 mil 500 trabajadores del sector salud que se anunció apenas este lunes.