Ante la decisión política y posiblemente fundamentada en otras razones que no son científicas, el actual gobierno de Michoacán indicó el regreso de los estudiantes a las aulas de las instituciones educativas en todos los niveles.
Algo que preocupa mucho y que, usted no me dejará mentir amable lector, es que, de la noche a la mañana, cambió drásticamente la estrategia y la manera de abordar este complicado tema.
Al respecto, cada institución educativa ha llevado a cabo las indicaciones generales de la Secretaría de Salud además de que implementa algunas otras que le parecen necesarias, sin embargo, muy pocos hablan sobre cómo han mejorado sus espacios en cuanto a la ventilación y a la purificación del aire se refiere.
Después de un poco más de un año de haber investigado la forma en cómo se transmite este virus entre los seres humanos, la evidencia científica nos dice que, es a través de los aerosoles (Ahlawat, Wiedensohler, & Mishra, 2020).
Los aerosoles son partículas diminutas y de diferente tamaño, que expulsamos por nuestra boca y nariz al momento en que hablamos, gritamos, cantamos y por supuesto, cuando estornudamos o tosemos.
Lo anterior, ha llevado a cambiar las prioridades en cuanto a las medidas de prevención de contagio, pues el uso de tapetes sanitizantes, la toma de la temperatura corporal y la fumigación masiva de los espacios cerrados, son las menos efectivas para evitar el contagio por este virus.
Por lo tanto, es imperante contar en los espacios cerrados como un salón de clase, al menos con una corriente de aire que permita la circulación continua del mismo para que los aerosoles no permanezcan tanto tiempo en un mismo espacio, esto disminuirá la posibilidad de contagio (Agarwal, y otros, 2021).
La figura 1. muestra de forma general, las técnicas apropiadas que, con base en la evidencia científica deberían implementarse en espacios cerrados para asegurarse de que, el riesgo de infección sea el mínimo posible.
El guardar una distancia mínima de 1.5 metros entre una persona y otra es la más importante para evitar la entrada de los aerosoles por vía aérea (nariz y boca).
Es muy importante el uso del cubrebocas en todo momento, esta medida es esencial para la reducción de la emisión de nuestros aerosoles.
En seguida, la intervención desinfectante se refiere al filtrado de partículas del aire, por medio de equipos especializados conocidos como filtros supresores de partículas de alta eficiencia, mejor conocidos como HEPA (high-efficiency particulate arrestor, por sus siglas en inglés).
La ventilación es el tercer elemento que contribuye a la circulación del aire que evita la permanencia de los aerosoles por tiempos prolongados.
La otra medida rescatable y que puede ser opcional, es el monitoreo de la concentración de dióxido de carbono como indicador de la calidad del aire en espacios cerrados.
Al final, puede ayudar el tener plantas de interiores, humidificadores y/o purificadores del aire para disminuir la concentración de los aerosoles.
Figura 1. Esquema general sobre las técnicas de mejoramiento de la calidad del aire en espacios cerrados para reducir el riesgo de contagio por el virus SARS-CoV-2. Adaptada de: (Agarwal, y otros, 2021)
Así, las tres medidas primordiales, que se deben reforzar en las instituciones educativas ante esta decisión e indicación de nuestro gobierno estatal son:• El uso de cubrebocas en todo momento• El distanciamiento social que debe ser al menos 1.5 metros entre una persona y otra.• La ventilación y/o mejoramiento de la calidad del aire en los espacios cerrados.
Lo demás estimado lector, es lo de menos en cuanto a las medidas de prevención a la luz de la evidencia científica.
Por todo lo anterior, lo invito a que pregunte en la escuela de sus hijos, ¿cómo se ha trabajado en mejorar la calidad del aire de los espacios comunes y/o cerrados?, espero obtenga buenas noticias y que la institución educativa se haya preocupado por este tema.
Me despido de usted de nuevo, esperando sus comentarios y opiniones sobre este tema, gracias por seguir leyendo estas breves notas, hasta la próxima.
Referencias:
Ahlawat, A., Wiedensohler, A., & Mishra, S. K. (2020). An overview on the role of relative humidity in airborne transmission of sars-cov-2 in indoor environments. Aerosol and Air Quality Research. doi:https://doi.org/10.4209/aaqr.2020.06.0302
