El presidente Andrés Manuel López Obrador, aceptó que “hay agravios que todavía no se olvidan en la relación de México con Estados Unidos”, pero tras su encuentro con Donald Trump al que agradeció su “gentileza y respeto”, justificó en la vecindad de ambos países la necesidad de que haya entendimiento.
“La geopolítica nos obliga a entendernos, puede ser que un país de sudamerica, un asiático tenga otra política con Estados Unidos, pero el tener 3 mil 180 kilómetros de frontera, la historia de convivencia y de confrontación, nos obliga a definir una política especial de México con Estados Unidos”.
En su primera conferencia de prensa tras su gira de trabajo por el vecino país del Norte, rechazó emitir algún señalamiento por los insultos del presidente estadounidense contra los migrantes mexicanos y se limitó a precisar que tras el encuentro iniciará una nueva etapa de entendimiento.
“Es una nueva realidad, y no se puede continuar con la misma actitud de otros tiempos, por eso celebro que se inaugure esta nueva etapa en la relación y también en el trato de los paisanos, eso quedó de manifiesto y deseo que siga este trato respetuoso y no discriminatorio de los migrantes”.
López Obrador, reconoció además que no abordaron el tema del muro fronterizo porque se buscó que el encuentro se diera a partir de las coincidencias.
“Que hiciéramos a un lado las diferencias y se buscara resolver esas diferencias que son dignas de países democráticos mediante el diálogo, no era un tema que nosotros quisiéramos tratar, que no queremos tratar. Agradecemos que no se haya abordado el tema”.