Honestamente la vida sí importa y me refiero a la de las mujeres, que quede bien claro, que más allá de lo que los grupos antiderechos griten y repliquen absurdamente sin fundamento, incluyendo lo que crean, lo que me importa es lo que las mujeres construimos para que este derecho humano sea efectivo, seguro y digno.
Cada vez que estas discusiones sobre el tema del aborto se suben al máximo escenario jurídico se aprende más, nos deja en claro que hay mucho camino por recorrer para quienes buscan que la ley reconozca plenamente los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y en verdad lo que sucedió este día 29 de julio, no es una derrota es una enseñanza, ya que pone en evidencia la falta de conocimientos sobre derechos sexuales y reproductivos, así como del derecho que las mujeres tenemos a ejercer la libre decisión sobre nuestro cuerpo, que tienen los Magistrados y las Magistradas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya que fueron incapaces de abordar y discutir a fondo sobre este tema, y redujeron una gran oportunidad a cuestiones técnicas del procedimiento.
Lo que me hace sospechar es que se tiró línea entre los más altos niveles de este país, un ardid muy bien entramado entre dos poderes, desde la mañanera en donde se aborda el tema de las mujeres, en donde se intenta convencer al público más no a la ciudadanía, que lo que se está haciendo desde el gobierno federal es algo parecido a una estrategia equivocada e incomprensible para lograr la igualdad entre mujeres y hombres, y lo que sus programas de bienestar están “logrando”.
Enseguida nos presentan desde la Secretaría de Gobernación un esquema sobre todos los derechos en donde las mujeres, las niñas, lo niños y los adolescentes aparecen juntos, ahí se da cuenta de un grupo intersecretarial de estrategia contra violencias, y lo que se supondría la presencia de organismos como ONUMujeres, INEGI, UNFPA, el símbolo de los objetivos de desarrollo sostenible, además de un conjunto de dependencias federales en la que se enuncian las acciones innovadoras desplegadas desde las entidades federativas, en las que se mencionan a los estados de Baja California Sur, Sonora, Tabasco, Guerrero, Yucatán, Baja California, Morelos y Coahuila, entre las que se mencionan campañas de contingencia ante el COVID dirigida a mujeres emprendedoras, plan de seguridad en lenguaje de señas, apoyos a emprendedoras que elaboran cubrebocas artesanales, sólo por mencionar algunos.
Desafortunadamente las acciones presentadas no trascienden en nada para abatir las brechas de género, ni tampoco para erradicar la violencia contra las mujeres, y por ende la igualdad no es posible hacerla efectiva como tampoco lo será dar cumplimiento con los objetivos de desarrollo del milenio, porque no hay política pública ni agenda de género. Las mujeres sólo tenemos estatus de grupo vulnerable no somos ciudadanas, no somos una prioridad para este gobierno, como tampoco lo fuimos para los anteriores.
Lo que queda claro es que sí hay una agenda que los grupos conservadores y antiderechos colocaron y negociaron desde hace casi 20 años, la cual se sigue cumpliendo, por lo que no habrá posibilidad alguna para la agenda de los derechos humanos de las mujeres en este país, mientras siga habiendo omisión por parte de los tres poderes, pero principalmente sobre los Congresos de los estados que les importa un bledo la convencionalidad de los derechos humanos.
Lo que nos cuenta la historia de la defensa de los derechos humanos de las mujeres en el tema de aborto es que las experiencias exitosas han implicado procesos complejos en que versan diversas estrategias jurídicas que han sentado precedentes significativos para arrebatarles a las mujeres que se convirtieron en victimas de estado, y de todo el estado que se supone debe garantizar los derechos humanos de las mujeres, muchas de ellas pobres, sin servicios médicos, sin ser hablantes de español, mujeres madres de familia, en situación de miseria, a las que les aplicaron el rigor del dogma, quienes fueron juzgadas por “no ser buenas madres”, sin investigación sin un debido proceso, lo único que bastó fue una serie de argumentaciones acusadoras sin pruebas, sólo supuestos que se utilizaron en el medievo.
Lo que dio como resultado la implementación de una amnistía “a modo” por parte del gobierno de Guanajuato, y que ahora retoma el gobierno federal, como propuesta y la coloca como ley de amnistía, con lo que se pretende lo siguiente, conforme al Artículo 1. Se decreta amnistía en favor de las personas en contra de quienes se haya ejercitado acción penal, hayan sido procesadas o se les haya dictado sentencia firme, ante los tribunales del orden federal, siempre que no sean reincidentes respecto del delito por el que están indiciadas o sentenciadas, por los delitos cometidos antes de la fecha de entrada en vigor de la presente Ley, en los siguientes supuestos, en particular cito textual sobre el aborto:
- Por el delito de aborto, en cualquiera de sus modalidades, previsto en el Código Penal Federal, cuando:
- a) Se impute a la madre del producto del embarazo interrumpido;
- b) Se impute a las y los médicos, cirujanos, comadronas o parteras, u otro personal autorizado de servicios de la salud, que hayan auxiliado en la interrupción del embarazo, siempre que la conducta delictiva se haya llevado a cabo sin violencia y con el consentimiento de la madre del producto del embarazo interrumpido;
- c) Se impute a los familiares de la madre del producto que hayan auxiliado en la interrupción del embarazo;
- Por el delito de homicidio por razón de parentesco, cuando el sujeto pasivo sea el producto de la concepción en cualquier momento de la preñez, en los supuestos previstos en la fracción I de este artículo;
Sin embargo, a la ley propuesta aquí en Michoacán por el Diputado Sergio Báez Torres de la fracción parlamentaria de MORENA, se le “olvidó” incorporar el inciso c y la fracción II en la iniciativa, y no es pecata minuta, la mayoría de las mujeres que fueron acusadas o sentenciadas no fue por el tema de aborto sino por el tema de homicidio en razón de parentesco, además de la siguiente complejidad, quien quiera acceder y beneficiarse de esta ley tendrá que solicitarlo a la Fiscalía General de Michoacán, a petición de la/s persona/s interesadas o de oficio, declarando de sus familiares extinguida el ejercicio de la acción penal.
O bien las solicitudes también podrán presentarse por parte de las familias de la mujer encarcelada a los organismos públicos defensores de derechos humanos, sólo que desafortunadamente en nuestro estado el Congreso no ha discutido ni definido quien ocupe la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, después del episodio tan vergonzoso que desplegaron en evidente simulación para que se violentara a las mujeres que pretendían acceder a la representación sólo por estar a favor del derecho a decidir o sea del aborto.
Lo que sucede en el país y en el Congreso, particularmente es grave, porque deja en situación de indefensión a las mujeres que abortaron y que fueron denunciadas, que como ya señalamos en su mayoría son pobres y con pocos recursos para poder contratar una representación jurídica porque sus honorarios son caros, incluso aquellos que se dicen que trabajan el tema de defensa de derechos humanos en Michoacán tan sólo por revisar una carpeta de investigación es de 35 a 50 mil pesos, y más si es del orden penal.
La puesta en marcha de los grupos conservadores y sus aliados en los Congresos, como al parecer en el gobierno federal y en algunos ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es la criminalización de las mujeres por ser dueñas y decidir sobre su cuerpo, además de impedir que las mujeres se consoliden como ciudadanas plenas y gocen del conjunto de derechos humanos para protegerse sin condicionamiento alguno.
Si bien, esta lucha es compleja y encarnizada, sobre el cuerpo de las mujeres, hemos ido construyendo la política pública no estatal por el cual estamos transitando y abriendo posibilidades seguras y dignas para que no mueran por ejercer sus derechos sexuales y reproductivos; avanzamos lentamente pero ahora ya no mueren y pronto ninguna estará en la cárcel, despenalizar socialmente el aborto ahora es una realidad, las mujeres ya no se tragan ese cuento de que se van a ir al infierno y están dispuestas a pelear cada centímetro de sus derechos para no tener un retroceso, las mujeres ahora se cuidan se arropan, acompañamos, litigamos y defendemos la vida, la vida verdadera, la real, derrumban mitos, ejercen su sexualidad, denuncian la violencia, se defienden, tiran monumentos, seguimos y estamos de frente haciendo lo que al Estado no le importa, hacemos realidad la justicia en cada cuerpo en cada historia, el aborto es seguro, el aborto es vida, el aborto es un derecho humano, y será LEY!!! Estoy segura de ello.
