Morelia, Mich.– El dirigente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes, defendió su ausencia en el Congreso de Michoacán y lanzó fuertes acusaciones contra algunos integrantes del Poder Legislativo, a quienes señaló de estar ligados al crimen organizado.
Al sostener que “le daría pena estar sentado al lado de personas que no solo tienen vínculos con el crimen, sino que son parte de él”, argumentó que su tiempo está mejor aprovechado en labores sociales y en la lucha por la seguridad en el estado.
“Sin duda es importante el Congreso, pero ahí además me da no sé qué, luego estar sentado junto a personas con dudosos vínculos oscuros, de verdad, ahí hay mucho delincuente y me da pena, o sea, no sólo son… antes había políticos vinculados con el crimen, no, ahora hay integrantes del crimen organizado. Y me da pena y de verdad pues ojalá y si en algún momento pues en la historia de mi vida salen esas fotografías pues me disculpen pues estoy en una encrucijada, si no voy a la sesiones luego me dicen faltista y si voy y me siento con esos personajazos hijo de que lamentable”, expuso.
El líder priista destacó que ha trabajado en la protección legal de productores de limón ante la violencia, además de realizar acciones como la pavimentación de calles y la construcción de aulas. “Lo que hacemos es más importante que lo que se simula en el Congreso”, sostuvo.
Asimismo, criticó al gobierno estatal por, según él, utilizar temas mediáticos para desviar la atención de la inseguridad. “Si se robó dinero, que lo metan a la cárcel, pero lo que los michoacanos quieren es que encarcelen a los delincuentes que extorsionan”, expresó en relación a las acusaciones que ahora van en contra de los sacerdotes y específicamente contra el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlo.
Valencia también respaldó la labor de la Iglesia en comunidades afectadas por la violencia y acusó al gobierno de Morena de obstaculizar su trabajo.