A partir de este jueves, todas las dependencias de la administración pública federal suspenderán de manera temporal sus actividades, a fin de disminuir drásticamente la movilidad y concentración de las personas, y en consecuencia bajar el riesgo de contagio por COVID-19.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, anunció en conferencia de prensa que la determinación del gobierno de la República busca que México no llegue a la fase de crecimiento acelerado de casos de Coronavirus como ocurrió en otros países como España e Italia.
Señaló que al corte de este miércoles se reportaron 6 defunciones a causa de esta enfermedad y 475 pacientes, un aumento de 70 personas infectadas en relación a la jornada anterior.
“El propio gobierno decide suspender temporalmente sus actividades. A partir de mañana todo el gobierno federal suspende sus actividades”.
No obstante, aclaró que cada titular de dependencia determinará el personal que debe mantenerse activo, ya que se requiere garantizar la prestación de los servicios básico como la salud, seguridad pública y la generación de energía eléctrica, por lo que “habrá personal de gobierno que no puede suspender, porque si suspenden afectarán gravemente la funcionalidad del gobierno.”
El subsecretario aclaró que hasta el momento, no se ha contemplado la cancelación de vuelos ni la restricción a personas que ingresan del extranjero, pero recordó que Estados Unidos tiene una capacidad de transmisión mayor, en especial en lugares como California y Nueva York, donde vive gran número de mexicanos, a quienes llamó a que no salgan de su casa ni viajen a México, para evitar poner en riesgo a su familia.
En la rueda de prensa, se informó además, que el Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social, autorizó un permiso especial por contingencia epidémica, que se considera único en la historia del IMSS, que busca facilitar el trámite de incapacidad a los trabajadores afiliados en el régimen ordinario, que tengan algún síntoma de la enfermedad.
La incapacidad sería por 14 días, que es el período señalado para manifestar el cuadro leve de síntomas de COVID-19, en los que al empleado se pagaría el equivalente al 60% al salario de 11 días. Sólo en caso de que el trabajador hubiera resultado contagiado de Coronavirus durante su jornada laboral, recibiría su sueldo total durante las 2 semanas de incapacidad.
