Pese a los destrozos que realizaron habitantes de Arantepakua durante la marcha del 5 de abril en Morelia, el gobierno de Michoacán no ha cerrado el diálogo ni presentó denuncias por las afectaciones a edificios públicos, señaló el subsecretario de Enlace Legislativo y Asuntos Registrales, Humberto Urquiza Martínez.
En entrevista, recordó que el mismo día de la manifestación con la que conmemoraron 7 años de la incursión policial en la comunidad indígena, externaron a los manifestantes que al gobierno estatal “le interesa el diálogo”.
“Nosotros ese día salimos para decirles que nos interesa el diálogo, que no es otra la vía sino que nos interesa el diálogo, de denuncias no tengo claro, hubo ahí algunos actos que se presentaron por parte de algunos particulares, creo que ahí hay algunas denuncias, pero yo me quisiera ir más por el diálogo, sí hemos trazado con Arantepakua luego de esos hechos el diálogo y lo queremos mantener”.
Aclaró que “más que acuerdos hubo diálogo” en el encuentro que sostuvieron al término de la marcha del 5 de abril, que dejó en la capital michoacana al menos 3 personas lesionadas, vehículos oficiales, comerciales y particulares dañados, incluida una moto de la policía Morelia y un camión de una empresa de agua, que fueron incendiados.
Urquiza Martínez señaló que lo que deben priorizar es no romper el diálogo y buscar instalar mesas de trabajo, al explicar que las acciones que realizaron los comuneros es resultado de que “se lastimó a su comunidad”, en el operativo policial que dejó al menos 4 hombres muertos y un centenar de personas detenidas o torturadas.