El gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla aceptó que existió abuso policial en la incursión que realizaron a la comunidad de Arantepacua los días 4 y 5 de abril del 2017 donde 5 personas fallecieron y 37 resultaron lesionadas.
“En Arantepacua, por supuesto que hubo abuso, eso fue evidente”
En entrevista colectiva dijo que aceptará las recomendaciones que hace la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al gobierno de Michoacán.
“La Comisión Nacional de Derechos Humanos hizo una recomendación al gobierno anterior, nosotros vamos a acatar la recomendación, estamos trabajando con la comunidad, están en diálogo con el secretario de Gobierno para atender está recomendación”
Además, señaló que seguirán las peticiones que la comunidad de Arantepacua exponga al secretario Carlos Torres Piña.
“El acatamiento es en base a lo que la comunidad establezca, porque el acatamiento no establece la recomendación de Derechos Humanos los puntos que se deben cumplir, nada más establece la recomendación de forma genérica”
En la recomendación, la CNDH solicita al gobierno de Michoacán una disculpa pública orientada a dignificar a las víctimas con un reconocimiento público de su responsabilidad, traducido al purépecha y difundida en medios de comunicación locales.
Además también se pide la colaboración en los procedimientos administrativos y penales que se inicien en contra de los responsables, incluyendo a la cadena de mando por la planeación e implementación del operativo.
El pasado 5 de abril del 2017, un grupo de habitantes de Arantepacua denunció la incursión de elementos estatales, cuando en Morelia se negociaba la liberación de 38 detenidos al trasladarse en un autobús con reporte de robo.
En el reporte, la CNDH reconoce que los policías arremetieron en contra de los pobladores, lo que derivó en un enfrentamiento, dejando como saldo fallecidos y 37 lesionados.