Al cumplirse 4 años de este gobierno, el secretario de Finanzas y Administración (SFA), Luis Navarro García reconoció ante directivos de instituciones de Educación Media Superior y Superior de Michoacán, que al inicio de la administración bedollista encontraron “un estado muy quebrado”, con una deuda de 45 mil millones de pesos, que han ido cubriendo con “trabajo de todas las áreas”.
Reconoció que todavía hay algunos pendientes de bonos con algunos subsistemas, a los que pidió paciencia, para solventarlos antes de que termine el año.
“Nos dejaron un estado muy quebrado, nos dejaron un estado donde se debía no únicamente los subsistemas, se debía a proveedores, ya lo dijo aquí David, se le debía al IMSS, al ISSSTE, al INFONAVIT, debíamos más de 45 mil millones de pesos, no ha sido fácil”.
Resaltó que pese a la problemática, esta administración hay logrado la mayor inversión infraestructura desde el gobierno de Agustín Arriaga Rivera, que encabezó el Ejecutivo michoacano entre 1962 y 1968.
En el evento, el director del Colegio de Bachilleres de Michoacán, David Alfaro Garcés destacó el rescate financiero que tuvieron que hacer de la institución, luego de que se han pagado 1 mil 556 millones de pesos a terceros institucionales y se cumplió a cabalidad con los incrementos salariales del 2022 al 2025
Señaló que a esto se sumó la disposición del 98% de los sindicalizados que se desistieron de las demandas económicas contra la institución y con lo que consiguieron superar el pasivo histórico, al denominó “la deuda maldita”.
“Tengo que reconocer, la solidaridad de nuestros compañeros trabajadores, qué significó eso, la superación del pasivo histórico, la deuda maldita, dos mil millones de pesos prácticamente. Quiero decirles que les estaré eternamente agradecido a todos mis compañeros del Colegio de Bachilleres, de tal suerte que logramos el desistimiento del noventa y ocho por ciento de mil trescientos ochenta y cuatro que nos tenían demandados”.
Alfaro Garcés, explicó que lograron un incremento del 131% en la captación de ingresos propios, pago puntual de los trabajadores y digitalización de todos los procesos de recaudación