Tras solicitar al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla su intervención para poner fin a la huelga de trabajadores del Poder Judicial de Michoacán, la dirigente del sindicato, Julie Mariela Álvarez Guzmán, afirmó que el mandatario estatal “se lavó las manos” del conflicto laboral.
La lideresa gremial, abordó al jefe del Ejecutivo al término del acto conmemorativo al 207 aniversario de la instalación del primer Tribunal de Justicia en Ario de Rosales, donde le planteó la problemática que tiene y recibió una respuesta negativa.
“Que la situación es crítica, que él no puede hacer nada, que él es respetuoso, que es un problema laboral, y que me arregle con mi patrón. En pocas palabras se lavó las manos”.
Álvarez Guzmán denunció la negativa de “la patronal“ a autorizar el aumento del 10% de salario y prestaciones que demanda el gremio, pero sí han solicitado recibir un incremento que equivale a una quincena adicional para el personal de confianza y de contrato.
Acusó de cerrazón al Poder Judicial, y consideró insuficiente el aumento que les oferta la parte patronal, ya que los sindicalizados, representa 200 pesos a la quincena, mientras el resto del personal recibiría un salario adicional.