A sólo 10 días de que se emita el fallo en el proceso judicial que se sigue por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, la mamá de la víctima, Verónica Villaseñor Ferrerya acudió la mañana de este lunes a Casa de Gobierno, en busca de solicitar una audiencia con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien luego de más de 3 horas de espera no la recibió.
La mujer informó que arribó a la también conocida Casa Michoacán cerca de las 7:00 horas, con la intención de compartir al mandatario todas las omisiones y deficiencias de la normatividad vigente, que retrasa y dificulta los procesos que se siguen contra los presuntos responsables, a fin de evitar que haya nuevas víctimas.
Ante medios de comunicación, precisó que se dirigió al personal de seguridad que vigila el acceso principal, que informó que notificaría su petición sin tener respuesta alguna por lo que se retiró al medio día.
Lamentó la falta de interés gubernamental, cuando lo único que buscaba era que conociera “la serie de fallos” que tiene el sistema legal vigente y que han conocido de cerca durante los 2 años y 3 meses que ha tardado el juicio contra Diego Urik N., el presunto feminicida de su hija.
Aseguró que al rendir su testimonio, el joven solo dijo “una serie de mentiras”, cuando juró decir la verdad y las pruebas ya habían mostrado lo contrario.
Verónica Villaseñor reprobó que el gobernador Alfredo Ramírez, la haya tenido “parada en el sol” sin querer escucharla y se niegue a darse cuenta del peligro que incluso corren como familia, al enfrentar el dinero y el poder de la familia de Diego Urik N, ya que estos factores han alargado el proceso, aunque el centenar de pruebas en su contra se haya conseguido a los 6 meses de investigación.
No obstante, manifestó su plena confianza en que será declarado culpable del feminicidio de su hija, aunque se dijo consciente de que podrá promover amparos y solicitar una reducción de la pena, ya que no existen leyes que lo impidan.