Garantizar todas las libertades y la diversidad en todos los ámbitos sin autoritarismo, comprometió la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, al asumir que su gobierno es demócrata y la libertad es un principio democrático.
Ante el Congreso de la Unión, afirmó que se respetarán los derechos humanos y nunca se usará “la fuerza del Estado para reprimir al Pueblo”.
“En nuestro gobierno garantizaremos todas libertades, la de expresión de prensa, de reunión, de movilización. La libertad es un principio democrático y nosotros somos demócratas. Respetaremos y garantizaremos la diversidad religiosa, política, social, cultural y sexual de nuestra sociedad. Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”.
Se refirió también a la política exterior de su gobierno y anunció que “seguirá los principios constitucionales de autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias.”