Finalmente, a 7 años y casi 5 meses del crimen, Francisco Abando Arreola y Cristian José Ramos Mena, fueron declarados culpables del feminicidio de la estudiante de enfermería, María José Medina Flores, al ser coautores materiales de los hechos que se registraron la madrugada del 17 de febrero del 2017.
En audiencia de juicio oral, el juez Cristóbal Luviano declaró que las pruebas de cargo, materiales y documentales presentadas, no dejan lugar a duda de que ambos agredieron física y sexualmente a la joven de 19 años de edad, en la primeras horas de aquel trágico jueves, en la que la oriunda de Guanajuato había asistido a un bar a participar en un festejo.

Otro hombre identificado como Alexis le arrebató la vida con un impacto de arma de fuego, mientras otro, con quien ella tuvo contacto en un Bar de Altozano, solamente observó cómo sufrió actos crueles y degradantes; estos dos aún siguen en libertad.
Durante más de 4 horas, el juzgador detalló peritajes, testimonios y documentales que se exhibieron a lo largo del juicio, que logró abrirse luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) requirió a Enrique N., un joven que presenció lo ocurrió de manera circunstancial y que aceptó declarar hasta septiembre del 2021; fue quien narró todo a detalle, desde el momento en que abordaron un vehículo, hasta que María José fue asesinada.
A partir de su declaración, videos y fotografías , se conoció que la joven – en aparente estado de ebriedad- se quedó esa noche en el bar en compañía de un hombre, luego de que sus amigos se fueron; su acompañante estaba con otros tres sujetos en la misma mesa.
En un momento todos salieron del lugar y abordaron un coche, se les sumó el testigo que aportó toda la información después, ya que -uno de ellos era su conocido- y había pedido un raite al Libramiento.
Un altercado verbal, al parecer por el estado de la joven, provocó que Alexis uno de los 3 conocidos de su acompañante, la golpeara primero en el coche, lo cierto es que a partir de ahí se desató la violencia en su contra.
El vehículo era conducido por Cristian, que iba acompañado con Francisco como copiloto, los dos sentenciados este jueves. Cristian condujo el vehículo por el libramiento de Morelia, la Huerta y luego rumbo a la salida a Pátzcuaro, donde la joven fue bajada en 3 puntos diferentes, en la que fue golpeada, pateada y vejada por los 3 hombres, mientras Enrique y su acompañante, no identificado por nombre en la audiencia, solo observaron.

Cada vez que volvían a subir al vehículo, la joven era colocada con la cabeza hacia el piso del coche y sus pies hacia el techo; no se quejaba ni se defendía, perdía fuerzas; en la última parada Alexis subió un arma de fuego y de ahí se enfilaron hacia el camino a Atécuaro.
Condujeron breves minutos por algunos caminos sinuosos, se detuvieron frente a la Capilla de una Virgen y la volvieron a bajar, ella suplicó a Enrique que les dijera que no la mataran, él solo dijo “tranquilízate”; los otros sujetos la bajaron y uno de ellos disparó; Alexis tenía la pistola en la mano cuando el testigo volvió a verlo.
El cuerpo de Marijo, fue encontrado horas después en ese lugar que es utilizado como tiradero de basura; tenía al menos 30 golpes en todas partes de su cuerpo, pero el disparo terminó con su vida; fue arrojada semidesnuda.
Las investigaciones de la Fiscalía ubicaron a Enrique, quien aportó todos los elementos, sin que existieran contradicciones o dudas, a lo que se sumaron las pruebas que aportó el Ministerio Público.
Tras el desahogo del juicio oral, el juez consideró que se acreditaron los hechos y declaró culpables del delito del feminicidio como coautores a Francisco N y Cristian N, quienes escucharon en silencio el veredicto, visiblemente alterados.
La sentencia se individualizará el próximo 18 de julio a las 13:30 horas.