Con la oposición de los diputados del Partido del Trabajo, el Congreso de Michoacán aprobó diversas reformas al Código de Desarrollo Urbano del estado, con las que se pretende poner orden en los desarrollos habitacionales y determinar el uso que tendrán las áreas de donación, que por ser menores, quedan en el abandono.
De esta manera, se estableció que en caso de que las áreas de donación sean menores a 1 mil 500 metros cuadrados, el propietario podrá pagarlo al ayuntamiento, a fin de que el recurso sea destinado a la adquisición de reserva territorial.
Sin embargo, la petista Brenda Fraga Gutiérrez recordó que una modificación similar ya se había derogado ante los riesgos que implica.
La modificación también precisa que en tanto la obra está en proceso de ejecución, el fraccionador debe suministrar con normalidad y suficiencia los servicios de agua potable y alumbrado público.
De igual forma, los legisladores establecieron en la norma que en los desarrollos de vivienda, las áreas de donación deben destinarse a equipamiento urbano, mientras las áreas verdes deben considerar obras o acciones que cumplan con el diseño universal, es decir, que puedan ser utilizadas por todas las personas.
En la modificación, se estableció, por ejemplo, que en los fraccionamientos habitacionales urbanos, el 8% del área total debe destinarse a equipamiento urbano y 5% al área verde.
En cambio, en los fraccionamientos comerciales o industriales, sólo 3% debe destinarse a equipo urbano y un porcentaje igual, como área verde.
La reforma precisa que al cumplir con lo que señala la norma, el desarrollador quedará exento de donar 1.5% del área en construcción, por lo que el diputado petista, Baltazar Gaona García se pronunció en contra.
También establece que para que se lleve a cabo la municipalización o entrega de los bienes inmuebles al ayuntamiento y a sus dependencias, debe incluir los ajustes razonables en las obras, a fin de que se presten los servicios públicos necesarios.