Del total del empleo generado en el estado al año, el 30% correspondió al trabajo formal, y un 70% al informal, indicó el coordinador del Colegio de Economistas de Michoacán, Heliodoro Gil Corona.
Consideró que dichos indicadores muestran una precariedad del empleo formal en el estado, ya que en las últimas dos décadas no ha cambiado e incluso en los últimos años, la problemática se ha agudizado.
“En la estructura laboral, del total del empleo generado en el estado anualmente el 30% correspondió al empleo formal, y un 70% fue trabajo informal, y eso debilita fuertemente el mercado de trabajo del estado”.
El economista Gil Corona, detalló la tendencia a la baja del empleo formal en el estado, y es que en el 2017, que ha sido el pico más alto, se tuvo la generación de 30 mil 551 empleos formales, en el 2018 disminuyó a la mitad con 15 mil 605 fuentes de trabajo, en el 2019 con 12 mil 340, mientras que en el 2020 se registró una pérdida de cerca de mil 500 empleos.
Refirió que ante dicho panorama, los retos son mayúsculos para el nuevo gobierno, encabezado por Alfredo Ramírez Bedolla, ya que persiste una débil generación del empleo formal, los salarios en ambos segmentos del mercado laboral (formal e informal) son precarios, y una ausencia de seguridad social para cerca del 60% de los trabajadores, por lo que recomponer el tejido laboral, el mercado interno y atacar el tema de inseguridad en el estado, ayudará a la recuperación de empleos.
“Es indispensable la recomposición del tejido laboral para fortalecer el mercado interno, generar bienestar y atacar de fondo el tema de la inseguridad en el estado”
Refirió que el gobierno entrante deberá instrumentar un paquete creativo de apoyos e incentivos para la inversión productiva que acelere la generación de empleos.