El Fiscal General de Michoacán, Adrián López Solís no descartó ninguna línea de investigación en el asesinato de 5 personas en el centro de Tacámbaro el pasado 23 de octubre, pero afirmó que la agresión “tiene antecedentes” y todo apunta a que fue “circunstancial” el homicidio del matrimonio formado por Griselda Armas y Marco Antonio Valdovinos, quienes habían denunciado la desaparición de su hijo Yahir.
Precisó que ya se identificó a los participantes de la agresión armada y señaló que dos contaban con orden de aprehensión por su relación con el asesinato de Yoshio Moriya, sobrino del presidente municipal e hijo de Ricardo Moriya, quien resultó herido durante el ataque.
En entrevista, el Fiscal explicó que se les informó que la mujer que formaba parte de las “madres buscadoras”, trabajaba en el lugar donde se cometió la agresión de manera “indiscriminada”, a tal grado que también resultaron afectados los policías que brindaban protección “a alguno de los que estaban presentes”.
El funcionario aseguró que ya les habían ofrecido medidas de protección al matrimonio y las rechazaron.
López Solís dijo que desde hace algunas semanas se da seguimiento a la desaparición de Yahir, a quien calificó como “un muchacho que no andaba en malos pasos” y que fue desaparecido por “los grupos que realizan actividades criminales” en la zona.
De igual forma, aseguró desconocer si el edil, Artemio Moriya Sánchez tuvo que salir del municipio, al explicar que la investigación está a cargo de la Fiscalía Regional de Uruapan.