Seguramente has escuchado en varias ocasiones sobre la automedicación, las recomendaciones o consejos de la abuela, vecina, chaman, curandera, He-man etc… Con sus miles de remedios y pastillas que les recetó el médico hace un tiempo.
¿Te has puesto a pensar sí seguir estos consejos es realmente lo que deberías hacer o debes ir urgentemente con el médico?
Las infecciones pueden ser desde lo leve como un simple resfriado, hasta algo ya un poco más severo como las neumonías. Esto fundamenta la importancia de no auto-medicarse, sobre todo de no utilizar medicamentos controlados como lo son los antibióticos.
Los virus no pueden ser combatidos con medicina para bacterias, así como las bacterias no pueden ser combatidas con medicamento para virus.
El uso de los antibióticos en la práctica médica en los 40’s es considerado una de las intervenciones más importantes para el control de enfermedades infecciosas disminuyendo el número de muertes y aumentando la esperanza de vida de la población.
Desde hace un tiempo existe un deterioro de la eficacia de los medicamentos: ¡la resistencia bacteriana!
¿Qué es la resistencia bacteriana a los medicamentos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la resistencia bacteriana como
“aquella donde los microorganismos, sean bacterias, virus, hongos o parásitos sufren cambios que hacen que los medicamentos utilizados para curar las infecciones dejen de ser eficaces“
OMS
Antibiótico = bacteria
Antiviral = Virus
Antifúngico = Hongo
Antiparasitario/desparasitante/antipalúdico = parásito
Existen distintos mecanismos por los cuales una bacteria se hace resistente
Se debe básicamente a las mutaciones entre las bacterias o “fagos” estos últimos son virus que utilizan bacterias para desarrollarse y reproducirse.
Sí, también hay virus que infectan bacterias, pero esa es otra historia.
Los mecanismos que se desarrollan en la resistencia bacteriana son
1.-Transformación: Toman información genética de otras bacterias muertas ya expuestas a antibióticos y que registraron cómo combatir el antibiótico
2.-Transducción: Como ya comentamos hace unos renglones existen virus que infectan bacterias, mediante este mecanismo el virus tiene información genética de una bacteria que “colonizó” previamente y que al llegar a una nueva le “pasa” la información genética, la cual puede contener información para desencadenar una resistencia a los antibióticos).
3.-Transposición: Movimiento de una sección de ADN (transposón) que puede contener genes para la resistencia a diferentes antibióticos y otros casettes unidos en equipo para expresión de un promotor en particular. (Esto podría explicarse como si alguien nos pasará un instructivo para construir un muro que nos puede proteger del sol y el viento, indicándonos qué tantas cosas vamos a necesitar, cuántos trabajadores y qué características debe cumplir para el éxito).
4.-Conjugación: Intercambio de material genético entre dos bacterias (donante y receptor), a través de una “hebra sexual” o contacto físico entre ambas bacterias.
(Este es similar a la transformación, existe el intercambio de información pero en este caso la bacteria está viva, y un ejemplo: es como si estuviéramos en estas épocas tan frías y vemos a un amigo con frío, nosotros tenemos dos suéteres y le pasamos uno para que no muera congelado o a nuestra pareja con abrazarla o hacernos bolita juntos nos quitamos el frío, así funciona).
Estos mecanismos de resistencia pueden ser de dos tipos: natural o intrínseco y adquirida
Sí, todavía hay más, se pone mejor.
La resistencia natural o intrínseca: nacen con ella.
¡Dato curioso! algunas investigaciones sugieren que antes de que nosotros comenzáramos a utilizar los antibióticos, ¡estos ya presentaban resistencia!
La resistencia adquirida: aquí el verdadero problema, ocurre un cambio en la composición genética de la bacteria y constituye un verdadero problema.
Fuente: Sophimania.pe
Bueno, bueno. Ya me llenaste de toda esta maraña de información y ya no sé qué tengo que hacer.
La OMS recomienda lo siguiente:
-Siempre utilizar un antibiótico (recetado por tu médico) que se haya comprobado la sensibilidad, sí no es posible, utilizar uno al que razonablemente lo sea.
-Que el antibiótico sea lo más específico posible en el ataque a la bacteria.
-Nunca utilizar dos antibióticos de la misma familia.
Y bien, ¿Cómo podemos solucionar esto? tener una higiene y hábitos saludables, lo más recomendable para vivir lo mejor posible ya habiéndote quemado las pestañas con este pequeño documento, esperamos que la próxima vez que te quieran hacer un rito de curación sepas cuáles son las consecuencias de la automedicación.
Fuentes
- Serra Valdés, Miguel Ángel. (2017). La resistencia microbiana en el contexto actual y la importancia del conocimiento y aplicación en la política antimicrobiana. Revista Habanera de Ciencias Médicas, 16(3), 402-419. Recuperado en 26 de diciembre de 2019, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2017000300011&lng=es&tlng=es.
- Juan-Ignacio Alós (2014). Resistencia bacteriana a los antibióticos: una crisis global DOI: 10.1016/j.eimc.2014.10.004
- https://www.who.int/features/qa/75/es/
