“No hubo puerta giratoria” para los 164 presuntos integrantes de “Pueblos Unidos”, tras ser vinculados a proceso por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, aseguró el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien rechazó que familiares hayan acudido a la capital michoacana para exigir su liberación.
En conferencia de prensa, señaló que la detención y posterior puesta a disposición de los civiles armados dio cuenta de la coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno, por lo que continuarán con el proceso de desarme de manera individual y grupal”.
“En este caso no hubo puerta giratoria, la famosa puerta giratoria de que entran los detienen, y a las 48 horas salen, no, aquí no, se hizo con inteligencia, con táctica, con coordinación, se lograron cubrir todos los requisitos que tienen ahora para cumplimentar todo lo que debe hacerse”.
Ramírez Bedolla descartó que la detención de estos hombres genere una afectación a sus esposas e hijas, y pidió “no dejarse llevar por dichos ligeros”, al señalar que parte de la impunidad que existía en Michoacán era por “tratar de justificar lo injustificable”, como ocurrió con Alfredo Castillo y Enrique Peña Nieto, a quienes acusó que para enfrentar al grupo delictivo identificado como “Los Caballeros Templarios” se refugiaron en grupos de la delincuencia organizada.
Cuestionó el origen de los recursos para tener en posesión más de 200 armas.
“Nos llamó la atención que previo a la audiencia eran como 120 personas, presuntamente familiares, y ayer domingo, acaso superaban las 50, si realmente fueran familiares hubieran aumentado el número, por la solidaridad, los lazos familiares. Creo que esto es una cuestión falsa, el tema de que eran familiares”.
El mandatario estatal aseguró que ya estaban preparados para actuar al detectar “grupos armados de gran magnitud, actuar de inmediato”, por lo que aseguró que “no fue una ocurrencia”, al señalar que se trabaja en esta coordinación en todas las zonas del estado, de manera consistente.