Morelia, Michoacán.– El dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Carlos Quintana Martínez, advirtió que el estado y los municipios se encuentran rebasados ante la crisis de inseguridad que enfrenta Michoacán, por lo que consideró indispensable que el gobierno federal asuma su responsabilidad en el combate a la delincuencia organizada.
El panista señaló que la suspensión de las fiestas patrias en municipios como Uruapan, Tocumbo, Peribán y Zinapécuaro es un reflejo de la falta de condiciones de seguridad, así como de la presión que ejercen los grupos criminales en la entidad.
“Estamos atravesando por una crisis de seguridad bastante fuerte, donde al gobierno federal no le ha interesado, en lo mínimo, resolver el tema de inseguridad que estamos viviendo en Michoacán, pero tampoco los problemas en todo el país”, afirmó.
En cuanto a la detención de un funcionario municipal y tres policías en Jiquilpan, acusados de operar una patrulla clonada, Quintana pidió que la investigación se lleve a fondo, pero alertó sobre el riesgo de que se utilicen “chivos expiatorios” para aparentar resultados.
El dirigente del PAN insistió en que la violencia y los bloqueos registrados recientemente muestran un vacío de autoridad, sobre las amenazas que han derivado en que los ciudadanos sean presionados por grupos criminales para participar en manifestaciones dijo que sería muy grave.
Al ser cuestionado sobre si está regresando al tiempo en donde se obligaba a la gente a salir a manifestarse a favor de grupos criminales, aseguró que: “Los tiempos que estamos viviendo jamás los habíamos vivido: un país inseguro y sin Estado de Derecho”.
Quintana Martínez concluyó que, sin la intervención de la Federación, será imposible revertir la crisis de seguridad: “Si no le entra la Federación, no hay cómo se pueda resolver el tema”.