Tras los hechos violentos en que derivó la manifestación de comuneros de Arantepakua durante la marcha del pasado 5 de abril en Morelia, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que su administración actuó conforme a los protocolos “en todo momento”, pero llamó a que en la protesta se “procure” actuar en tono pacífico, al señalar que si bien el reclamo está justificado debe hacerse sin violencia.
En conferencia de prensa, aclaró que no son represores ni pretendían usar la fuerza pública, pero tuvieron que actuar cuando la protesta “se torna más violenta y agresiva”, ya que estaban en riesgo vidas humanas, al intentar prender fuego a un camión frente a la puerta principal de Palacio de Gobierno
Recordó que las investigaciones determinaron que la policía estatal asesinó a 4 personas durante la incursión en la comunidad del municipio de Nahuatzen el 5 de abril, por lo que la inconformidad de sus habitantes está acreditada.
De cara al proceso electoral, incluso consideró que “hay desánimo y un coraje natural” en los habitantes de Arantepakua, debido a que algunos de los exfuncionarios estatales a los que responsabilizan de lo ocurrido, ahora serán postulados como candidatos.
Ramírez Bedolla, aseguró que su administración mantiene diálogo constante con los representantes de la comunidad de Arantepakua, y está en proceso de otorgar la reparación del daño a las víctimas que pidió la Comisión Nacional de Derechos Humanos, además de que se construye un hospital del IMSS en la comunidad