Ante la devastación que generó el Huracán “Otis” en Acapulco, Guerrero, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, señaló que la restricción para que los apoyos se distribuyan a los damnificados solo a través de las fuerzas armadas, como estableció el presidente Andrés Manuel López Obrador, obedece a que “todo debe hacerse con un orden”.
Relató que tras conocer de la tragedia se comunicó con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para ofrecerle el apoyo y se estableció una vía a través de su secretario de Salud y las instancias federales, como el director del IMSS, Zoé Robledo.
“No podemos nosotros mandar ambulancias a ver a dónde llegan, hay todo un tema de protocolo, que hay que cumplir en este tema, con Protección Civil y las instancias, yo recomendaría que todo apoyo se haga a través de los canales establecidos institucionales, a través del gobierno de Guerrero y de instancias federales, para tener precisamente orden en el apoyo y la ayuda”.
Ramírez Bedolla, aseguró que su administración tiene capacidad médica y hospitalaria para atender lo “que soliciten”, mientras que el secretario de Gobierno, Elías Ibarra Torres informó que “se distribuyeron y se están enviando constantemente”, las 100 toneladas de productos no perecederos que fueron recaudados a los asistentes a los conciertos que se desarrollaron en el Estadio Morelos, donde se canjeó un boleto por un producto.
Precisó que se enviaron medicinas, insumos médicos, 12 médicos y paramédicos, con 4 ambulancias equipadas con terapia intensiva, además de las denominadas “quijadas de la vida”, que son utilizadas para cortar “escombros de fierro”, así como 2 ambulancias aéreas equipadas y con personal capacitado.
Señaló que también se instaló un “puente aéreo” para trasladar a pacientes en estado crítico, a los hospitales Civil, de la Mujer e Infantil en Morelia, así como a uno de Lázaro Cárdenas.