Entre acusaciones de amenaza, audiencia por el feminicidio de Jessica González

Entre acusaciones de amenaza, audiencia por el feminicidio de Jessica González

A 2 años, 1 mes y 18 días del feminicidio de Jessica González Villaseñor, el desahogo de testimonios y pruebas periciales continúa a cuenta gotas, ante los constates diferimientos de las audiencias por todo tipo de motivos: ausentismo de los defensores particulares, problemas técnicos, decisiones judiciales y argucias legales para retrasar el proceso judicial.

Este martes, tras una serie de dificultades técnicas, la perito en análisis de video Olimpia N., concluyó el desahogo de una serie de grabaciones de cámaras de seguridad que permitieron identificar algunos lugares donde estuvo el presunto feminicida la tarde del 21 de septiembre del 2020, cuando se presume se reunió con Jessica y fue la última persona en verla con vida.

La especialista desahogó los archivos en video que extrajo y analizó entre 2020 y 2021 en 3 dispositivos USB, 8 discos ópticos y 25 fotografías, lo que daría paso a que otro perito pudiera detallar en audiencia de juicio oral, el trayecto exacto que siguió Diego Urik en su vehículo Polo Gris, la trágica tarde en la que la joven maestra fue asesinada.

Sin embargo, defensores solicitaron el diferimiento de la audiencia para desahogar dicho testimonio en una sola sesión de trabajo, lo que, de manera sorpresiva, aceptó el juez Ariel Montoya Romero, quien fijó como nueva fecha el lunes 14 de noviembre, bajo el argumento de evitar cualquier cuestionamiento al proceso.

No obstante, los abogados denunciaron ante el juzgador que uno de los consultores fue víctima de amenazas en el sanitario, aunque no reveló al autor ni el tipo de señalamientos que recibió.

En respuesta, Montoya Romero le explicó su derecho a denunciar lo ocurrido, al asegurar que su “función disciplinaria” se limita a la audiencia.

Totalmente decepcionada por lo ocurrido, Verónica Villaseñor Ferreyra, mamá de Jessica aseguró que no caerá en el “juego” que ha emprendido la defensa y el propio Diego Urik, quien de nueva cuenta insultó a su hijo Adrián,  cuando se encontraron de frente al finalizar la audiencia.

“Créeme que no voy a caer en ese juego, hagan lo que hagan, digan lo que digan, simplemente el tipo se atrevió a decirle cosas a mi hijo, y sin embargo, yo le digo, en qué te afecta, el daño ya nos lo hicieron y estamos haciendo lo correcto. Claro que me molesta y no me voy a enfrascar”.

Para la mujer, los insultos que pueda proferir el imputado o sus familiares no la sorprenden ni la atemorizan, al considerarlo capaz de realizar cualquier cosa, luego de matar a su hija “cómo la mató”.

Esta madre de familia considera su prioridad demostrar “con pruebas” de lo que fue capaz el joven moreliano y aunque desesperada por la insistencia de retrasar el proceso judicial, así como de priorizar los derechos del imputado, asegura que seguirá con “la verdad y las pruebas en la mano”

“En cada audiencia, es exactamente lo mismo, es retrasar todo, es retrasar todo, es a lo único que ellos están trabajando, sin embargo, las leyes se los permiten así, él lo dijo bien, claro, “que aquí es un derecho que está siendo dañado y es el de él y es prioritario”.

El proceso judicial inició el 1 de octubre del 2020, con la vinculación a proceso de Diego Urik N., como presunto responsable del crimen.