El pasado Domingo 15 de Diciembre se celebraron elecciones judiciales en Bolivia, único país del mundo cuyos integrantes de los principales órganos judiciales se eligen por voto popular.
En 2011 se dio la primera elección judicial en Bolivia, luego de dos años de preparación, su resultado relevante fue que el 57% de la votación fue nula o voto en blanco; en tanto que, en 2017, cuando se desarrolló el segundo ejercicio electoral judicial se elevó a 65%.
Con el 74.04% de las actas computadas de la elección del Consejo de la Magistratura se tienen un total de 64.3% de Votos Válidos, 16.43% de Votos Blancos y 19.27% de Votos Nulos, lo que significa que la suma de Votos Blancos y Nulos asciende al 35.7%, lo que significa que en la tercera elección judicial podría haber bajado el voto de rechazo.
Es importante considerar que en Bolivia el Voto es obligatorio con sanción; en México también el voto es obligatorio pero al mismo tiempo es un Derecho, por lo que no se ha aplicado una sanción constitucional muy leve que es la suspensión de los derechos o prerrogativas ciudadanas por un año (Artículo 38 Constitucional).
Volviendo a Bolivia, la sanción por no votar es una Multa equivalente de 10% de un salario mínimo, pero en caso de no querer o poder pagar la multa, entonces la sanción será el impedimento por 90 días para acceder a cargos públicos, efectuar trámites bancarios y obtener pasaporte.
Sin embargo, quedan eximidas de sanción por no votar cuando comprueben documentalmente enfermedad, ser mayores de 70 años o por estar ausentes del territorio de Bolivia el día de la elección.
Ahora bien, en Bolivia no hay casillas especiales como en México para electores en tránsito, por ello, el día de la Jornada Electoral existen puntos de emisión de Certificados de Impedimento de Sufragio. Dichos Certificados pueden tramitarse durante 20 días en diversas oficinas.
Por cierto, no es la única sanción, también se sanciona a quienes circulen en vehículos motorizados sin autorización el día de la Jornada Electoral. Lo que sucede, y así lo observé en mi oportunidad que tuvo en 2014 de estar en La Paz y Cochabamba en las elecciones en Bolivia de 2014, es que para evitar el acarreo, no se permite que los vehículos circulen, salvo aquellos autorizados por el órgano electoral plurinacional.
Las elecciones se llevan a cabo de las 8 de la mañana a las 16:00 horas, es decir, es una jornada de 8 horas, que funcionan las mesas de sufragio conformadas por Jurados Electorales, que son el equivalente en México a las casillas electorales y los funcionariados de casilla, respectivamente.
Pues bien, también son figuras sancionables los Jurados Electorales en Bolivia, ya que su inasistencia injustificada o abandono a las Juntas de Jurados convocadas por las autoridades electorales, o bien, la ausencia temporal de la mesa de sufragio sin autorización de su presidente, puede ser sancionable con una Multa del 5% al 30% de un salario mínimo, entre varias hipótesis de sanción, ya que por ejemplo también es sancionable el incumplimiento de los horarios de apertura y cierre de la mesa de sufragio.
Pues bien, el pasado 15 de diciembre en Bolivia hubo elecciones para el Tribunal Supremo de Justicia, para el Tribunal Constitucional Plurinacional, para el Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura.
Las elecciones judiciales de 2024 fueron calificadas como parciales por el Tribunal Superior Electoral, derivado de varios pronunciamientos jurisdiccionales; de manera que tanto el tribunal Agroambiental como el Consejo de la Magistratura, instancias de jurisdicción nacional, fueron realizadas en todo el país, sin embargo, en los otros dos tribunales solo se realizaron en algunos territorios de Bolivia.
Sobre la Observación Electoral, la misión del Parlamento de la Mercosur hizo un informe preliminar, respecto a lo cual destaco la numero 68: “la MOE considera que las estrategias de INFORMACIÓN Y DIFUSIÓN deben ser revisadas y mejoradas para garantizar una comunicación clara, accesible, atractiva y efectiva para la ciudadanía. Es necesario repensar la difusión de méritos, diseñando campañas más inclusivas, accesibles y adaptadas a la diversidad cultural y social del país. Estas acciones deben no solo informar, sino también conectar con la ciudadanía, mostrando cómo estas elecciones judiciales impactan directamente en su vida cotidiana y en el funcionamiento del sistema de justicia”.
En suma, las elecciones judiciales en Bolivia, pueden ser un buen referente para el reto exponencial que tenemos en México para el 1 de Junio de 2025.