Con filas interminables desde prácticamente 24 horas antes, un laberinto para hallar el final, esperar el turno para ser vacunado, salir y hacer fila de nuevo para terminar esta odisea, así fue la jornada de vacunación en el Poliforum en el arranque de la aplicación de la segunda dosis para los jóvenes de 18 a 29 años de Morelia.
Desde temprana hora, miles de jóvenes tuvieron que curar el hambre, esperar a que la humedad de la lluvia pasara y conseguir unos tamales, atole blanco o de leche, tortas con alguno de los vendedores ambulantes y, si hay suerte, conseguir unos tacos de barbacoa que se venden como pan caliente.
Con la experiencia de la primera vuelta, muchas personas volvieron a repetir la búsqueda de la inmunización en el primer día, algunos que llegaron a las 6 de la mañana calificaron como innecesario formarse desde un día antes, como el señor Juan Mario Huerta, quien acompañó a su hijo Omar.
“Está bien, pero es demasiado tiempo. De todas manera las vacuna estará para todos. No le veo razón formarse tanto tiempo y, sobre todo con la situación del clima”
Juan Pablo García llegó a las 6 de la mañana, tuvo que caminar desde la entrada principal del Poliforum y seguir a las personas formadas por cerca de 20 minutos para encontrar al último en la fila.
Resaltó que las personas que llegan hasta un día antes, crean el caos en los módulos de vacunación.
“Yo tuve que caminar desde el Poliforum, de ahí a seguirla y tuve que meterme entre el lodo y el agua, todo bien feo aquí. Todo mal organizado por culpa de la gente que se forman desde ayer, crean caos y hacen que toda la gente se venga a formar con horas de anticipación”
A las 8 de la mañana, Armando Vega y su hija, se encontraban muy alejados de la entrada principal. El padre de familia explicó que es bueno acompañar a los hijos por la inseguridad que hay en la ciudad, pero no sobreprotegerlos haciendo fila por ellos.
“Es por el temor que impera en la ciudad, pero es por falta de criterio personal y no tenemos que estarlos sobreprotegiendo, nosotros no debemos confiar tanto en la sociedad, por eso es que le acompaño”.