Morelia, Michoacán.- En exigencia de sus derechos sexuales y reproductivos, este Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto, alrededor de treinta mujeres marcharon por la Avenida Madero de Morelia hasta llegar al Palacio Legislativo, donde rompieron cristales, pintaron paredes, hicieron un pronunciamiento y corearon consignas como “¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!”.
Durante su recorrido, la tercera marcha en Morelia en el marco del 28S y convocada por la Red de Colectivas Feministas de Michoacán (RedCoFem), se encontró con un repartidor en motocicleta y un conductor de una combi ruta roja, quienes no quisieron ceder el paso ante el contingente, hasta que se acercaron elementos de seguridad vial a solicitárselos, retroceso que finalmente se dio y que celebraron las manifestantes.
El segundo incidente de la movilización se dio a las afueras del Templo de Las Monjas, donde un grupo de religiosos antiabortistas las esperaba con una lona blanca, el cual fue aprovechado por las encapuchadas para grafitear consignas como “Aborto Legal”, junto al símbolo usualmente tradicionalmente asociado a las mujeres.
Al llegar al Palacio Legislativo rompieron las ventanas de la fachada principal, tiraron chorros de pintura verde y roja en sus paredes y pegaron denuncias contra presuntos agresores, después de lo cual hicieron un pronunciamiento en el que exigieron a los tomadores de decisiones despenalizar el aborto y garantizar la educación sexual integral, así como servicios de salud reproductiva.
“Nos manifestamos y exigimos al gobierno, al Congreso, a funcionarias y funcionarios, garantizar la despenalización y el acceso universal del aborto, la educación sexual integral, el financiamiento público para servicios de salud reproductiva, la eliminación de la violencia y estigmatización, y la protección de los derechos sexuales y reproductivos”.
Hicieron un llamado a todos los congresistas locales, pero solamente se refirieron en particular a los del Partido Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y del Verde Ecologista de México (PVEM) y del Revolucionario Institucional (PRI), para que ya no reciban propuestas de ley de grupos “religiosos, fundamentalistas y antiderechos”.
