Morelia, Michoacán.- La zona norte de Morelia tiene 7 años en crisis grave por la incidencia del delito de abigeato, particularmente los últimos 4, declaró el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural del Ayuntamiento, Roberto Carlos López García.
Hasta hace 25 años, puso en perspectiva, la agricultura era la actividad económica principal en las zonas rurales de los cuatro puntos de la capital michoacana, sin embargo, añadió, entre 2000 y 2004 fue desplazada por la ganadería.
Aunque hay ganado para autoconsumo en todo el municipio, precisó que una de las tenencias más afectadas por el abigeato es Cuto de la Esperanza, ubicada al norte, donde se concentra la mejor calidad y la mayor producción industrial.
“Sí, llevamos alrededor de 7 años, la zona norte de Morelia, con una crisis grave en el tema de la inseguridad, y, de manera muy marcada, de alrededor de unos 4 es que entre Teremendo y Cuto de la Esperanza; la diferencia es que en Cuto tienen muy buen ganado, y se torna más atractivo para quienes practican el delito del abigeato”.
Apenas hace tres semanas, ejemplificó, robaron 65 cabezas de ganado a tres productores de esta localidad, volumen que llamaría la atención porque habrían sido requeridos vehículos de grandes dimensiones, que difícilmente habrían pasado desapercibidos.
De acuerdo con un caso resuelto hace dos años por la Fiscalía General del Estado (FGE), refirió, existe la “sospecha” de que los animales son trasladados a mataderos clandestinos en otras regiones del país, donde no serían requeridas facturas ni patentes para el sacrificio.
“Van y los sacrifican a otras latitudes, a otras zonas, porque aquí en la región ocupan obligadamente la factura, aquí el tema es encontrar dónde permiten el sacrificio, porque la norma es para todo el país. En algún lugar están sacrificando sin factura y sin patente, y eso es lo que pone en jaque a los productores”.
Actualmente, expuso, el kilogramo de res en pie cuesta 55 pesos, mientras que un animal promedio pesa 600 kilos, lo que significa que una cabeza representaría una pérdida de al menos 33 mil pesos.
La Secretaría a su cargo, refrendó, se encuentra en diálogo con los ganaderos organizados del municipio para pensar conjuntamente nuevas estrategias de seguridad, así como para acompañar de manera más eficaz las denuncias.