El combate a la delincuencia y la violencia que aquejan a prácticamente todo Michoacán no fue enumerado por el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, entre los mayores retos que afrontará en la segunda mitad de su sexenio.
A pregunta expresa, en conferencia de prensa enumeró entre los retos concretar diversos proyectos de infraestructura, como la Autopista Siglo XXI, la autopista Maravatío-Zitácuaro y los teleféricos, a los que sumó la consolidación del avance educativo y entregar un estado “financieramente saludable”.
A esto agregó la urgencia de modernizar y democratizar a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo e incluso al Poder Judicial, pero en ningún momento se refirió a la inseguridad que enfrenta el estado.
De hecho, en el mensaje que dirigió desde la tribuna legislativa con motivo de su tercer informe, solo precisó que el homicidio doloso ha bajado 46% desde 2021 que asumió su gobierno, mientras que julio y agosto se perfilan como los de menor incidencia de este delito en los últimos 6 años.