La ejecución de obras de infraestructura pública con los cerca de 2 mil 700 millones de pesos que el gobierno de Michoacán calcula dejar de pagar en intereses y capital con la reestructura y/o refinanciamiento de 19 mil 592 mdp de deuda de largo plazo, está supeditada a que no haya recesión y a que la situación de las finanzas tanto estatales como internacionales lo permitan.
Este 21 de julio, en un comunicado, se informó que el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla explicó a directivos de Banobras que la mejora de los contratos de los créditos dejaría un ahorro de 2 mil 700 millones de pesos que se contemplan utilizar para ejecutar obra pública en zonas donde se demanda una atención integral por rezago de infraestructura.
Precisó que entre las que se financiaría con dichos recursos están el Metrobús en Morelia y el libramiento de la zona metropolitana de la capital Michoacana, así como la construcción de presas y autopistas.
Sin embargo, el 11 del mismo mes, ante medios de comunicación, aclaró que por el momento no se dispondría de los recursos y se utilizarían sólo en caso de que las condiciones económicas lo permitan.
“Vamos a liberar 2 mil 700 millones de pesos en 5 años, aproximadamente 550 por año, no vamos a disponer de estos recursos, tenemos que ser muy ortodoxos, eso es lo que vamos a liberar, y en un momento dado los pudiéramos usar, en obra pública, de infraestructura, pero pudiera ser utilizado si las condiciones económicas lo permiten”.
Explicó que esta determinación se tomaría a finales del 2023, una vez que se conozca si se cumplen los pronósticos del Banco Internacional de Pagos (BIS), del que es director el ex titular del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, ya que de lo contrario, los recursos se utilizarían para pagar el financiamiento de la deuda.
“Entonces, no podemos disponer de esto; solo es algo que nos vamos a ahorrar para enfrentar el tema financiero-déficit. El ahorro sí, porque lo vamos a dejar de pagar, pero con el tema de la inflación y las tasas de interés altas, podría terminar pagando parte del financiamiento de la deuda, de manera normal, pero sino lo hacíamos, no podríamos pagar parte de la deuda con eso”.
De hecho, en el decreto por el que el Congreso de Michoacán autorizó la reestructura y refinanciamiento de la deuda de largo plazo, se estableció que “los ahorros presupuestarios y las economías que resulten” deben destinarse a inversión pública productiva, aunque no se etiquetaron los proyectos previstos.