En un “dolor de cabeza” se han convertido las nuevas disposiciones fiscales tanto para los ciudadanos como para los empresarios, ya que fácil e involuntariamente se puede incurrir en omisiones, incluso, en algún delito, incluidos los vinculados a temas de delincuencia organizada y lavado de dinero.
El presidente del Colegio de Contadores Públicos en Michoacán, Roberto Carlos Estrada, reconoció que actualmente ha aumentado la vigilancia tributaria sobre las empresas mexicanas, por lo que destacó la importancia de emitir correctamente los comprobantes fiscales digitales, una de las principales fuentes de información para el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el cual exhibe de manera muy clara qué operaciones están realizando los contribuyentes, asimismo es el caso de la Carta Porte, un nuevo requisito para el traslado de mercancías.
Refirió que desde hace unos 15 años a la fecha se endurecieron los mecanismos de fiscalización federales, lo que generó cerrar el cerco de maniobra hacia los sectores productivos como parte de la estrategia del combate a la delincuencia organizada, lavado de dinero, incluso por la compra y venta excesiva de facturas.
Sin embargo, consideró que no hay transparencia en la administración de los recursos obtenidos de los impuestos que pagan los ciudadanos