A prácticamente una semana de que comenzó el fenómeno de desplazamiento de familias de comunidades de Apatzingán que son escenario del enfrentamiento entre grupos delictivos a la comunidad Presa del Rosario, el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña señaló que la mayoría de las familias quieren regresar a sus hogares para recuperar sus pertenencias.
En entrevista, explicó que 82 de los desplazados son cortadores de limón y productos agrícolas que vienen de otros estados, pero el resto tienen sus terrenos y su producción en Las Bateas, El Tepetate y El Llano Grande, por lo que quieren “certeza y presencia de seguridad” para regresar.
“Algunos sí quieren regresar, hay 82 personas que vienen del interior, de otros estados, que venían al corte del limón, al corte de otro tipo de productos que se dan en la zona y que ante la situación tuvieron que salirse, pero la mayoría quiere regresar porque tienen sus terrenos, su producción y lo único que quieren que haya certeza y presencia de seguridad, que es lo que estamos garantizando nosotros”.
Aunque el jueves pasado aseguró que eran cerca de 200 personas en entrevista con el periodista Carlos Monge, este sábado señaló que se contabilizaron cerca de 200 familias que tuvieron que salir de sus viviendas por la situación de violencia, aunque calculan que el regreso pudiera registrarse este sábado o domingo, o bien la siguiente semana.
“Sí hay un pleito entre grupos delincuenciales ante esta confrontación, la ciudadanía queda en medio y ante la zozobra deciden abandonar los lugares, por eso la presencia militar, de guardia nacional y guardia civil constante para que pueda haber estos recorridos, esta vigilancia y la ciudadanía pueda regresar”.
Torres Piña informó que se instaló en la zona una Base de Operaciones Interinstitucional (BOI), para asegurar la presencia permanente en la zona de elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Civil y la Guardia Nacional, al considerarlo la única manera de inhibir la presencia delincuencial y que las familias puedan regresar a sus comunidades de origen.
Aclaró que lo ocurrido no pone en entredicho la postura del gobierno estatal, que ha reiterado que la Tierra Caliente es incluso más segura que la capital michoacana, al explicar que lo que se considera para esa afirmación son las cifras de homicidios dolosos y en esa zona de Michoacán están por debajo de la media nacional y del estado.
Sin embargo, reconoció que no está exenta de la confrontación delincuencial, que trata de controlar territorios.
“Lo que pasa es que los datos específicos del homicidio dolosos, que es con el que te catalogan estadísticamente en Tierra Caliente desde hace algunos meses está muy por debajo de la media nacional y de la media estatal con muy pocos homicidios dolosos, por supuesto que no está exento de esta confrontación de la delincuencia organizada tratando de controlar ciertos territorios o zonas”.
Informó que además que este viernes, el gobierno de Michoacán envió víveres, agua potable y colchonetas para ayudar a las familias.