Morelia, Michoacán.- El desbordamiento de una olla de agua que se encontraba clausurada ocasionó, este martes, la inundación de dos viviendas de madera en la calle Dolores, que se encuentra en el área rural de Jesús del Monte, tenencia de Morelia ubicada al sur del municipio.
En el interior de las cabañas viven tres familias, conformadas en total por 15 personas, quienes al filo de las 02:00 de la mañana tuvieron que salir de manera emergente de su domicilio, ante el caudal de agua que buscaba su cauce natural, de acuerdo con el relato de José Luis Ramírez, uno de los damnificados.
Llamaron a la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de Morelia (PC Municipal), por lo que acudió la Policía Morelia, corporación que habría llegado con el mensaje de que no había elementos para asistirles, por lo que comenzaron las labores de desfogue por propia cuenta.
“A las 02:00 de la mañana. No, vino supuestamente Protección Civil, lo mandamos llamar a Bomberos y no, nos mandaron a Policía Municipal, ¿para que los queremos? Que no había elementos en Protección Civil, que no había nadie. Con unas bombas o algo que nos echaran la mano para desahogar la represa, estaría rebién. Lo estamos haciendo nosotros”.
José Luis, dijo vivir en el sitio, de manera regular y “con todo al corriente”, desde hace tres años, y aseguró que esto nunca les había pasado, por lo que dijo no poder explicarse la causa.
No obstante, la represa que causó las afectaciones, estimadas por los damnificados en cerca de 80 mil pesos, entre muebles, enseres y ropa, no se encuentra a más de 10 metros de distancia de las viviendas afectadas, cuyas puertas, debido a la pendiente, son el destino natural de un desbordamiento como el que ocurrió.
De acuerdo con cálculos de quienes dedicaron la mañana a sacar el lodo del interior de las cabañas, la olla tiene una capacidad aproximada de 400 mil litros de agua, y –cabe destacar– tiene un letrero en el que se lee que está clausurada por la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Michoacán (Proam).
Con todo, ni José Luis ni el resto de los testigos quiso dar información de a quién pertenece el predio en que se encuentra, quién la construyó, si tiene permisos, desde cuándo está cerrada o por qué.
Tampoco se pronunciaron sobre si este fenómeno atípico se habría debido a que vecinos de otros predios, ubicados pendiente arriba, efectivamente abrieron una zanja para conducir hacia la olla en cuestión el agua de lluvia, con la finalidad de evitarse encharcamientos, como lo sugerían versiones que corrían por el lugar de los hechos.
“Lo que pasa es que esta una presita aquí, pero el fluido del agua se nos viene de los terrenos más arriba, y nos llenó la presa, lo que nunca había pasado, no sabemos si abrieron o condujeron el agua a la presita, no sabemos (…) La verdad no sabría decirle, ignoro ese problema”.
Consultado aparte, el coordinador de PC Morelia dijo desconocer la situación jurídica de la olla de agua, aunque sostuvo que el Ayuntamiento acudió puntualmente a la zona del siniestro, hasta en dos ocasiones.
“Ayer que se hizo la visita en ese momento por parte de Policía Morelia y hoy temprano por parte de Protección Civil, detectamos una olla de agua (…) Con la cantidad de lluvia uno de los canales que confluyen allí quedaron sobrepasados, y llegaron a las viviendas. Nosotros hicimos nuestro trabajo correspondiente, independientemente de que haya una actuación previa por parte de la autoridad ambiental del gobierno del estado”.
del lado oriente de las viviendas se encuentra un cultivo de calabazas, ubicado también a escasos metros de la zona habitacional, que se extiende por un área de aproximadamente 500 metros cuadrados, y cuyos frutos son regados, de acuerdo con testimonios recabados, con el agua de la represa referida.
