Morelia, Michoacán.— Legisladoras de distintas fracciones parlamentarias exhibieron en sesión del Congreso del estado una presunta fiesta organizada con recursos públicos por la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) y la Mesa Directiva, realizada previo a la sesión solemne celebrada en Apatzingán, acto que varios diputados habían solicitado suspender en señal de respeto tras el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, líder del sector limonero.
Las diputadas Sandra Olimpia Garibay Esquivel (Morena), Belinda Hurtado Marín (Representación Parlamentaria), Itzé Camacho Zapiaín (Morena) y Vanessa Caratachea Sánchez (PAN) denunciaron que fueron objeto de difamación en redes sociales y medios locales, donde se les vinculó falsamente con dicho evento.
Afirmaron que las imágenes difundidas buscan desprestigiarlas por haber encabezado una protesta durante la sesión solemne en Apatzingán, en la que exigieron justicia por el homicidio de Bravo Manríquez.
Garibay Esquivel, legisladora de Morena, señaló directamente a la presidenta de la JUCOPO, Fabiola Alanís Sámano, y a la presidenta de la Mesa Directiva, Giullianna Bugarini Torres, como responsables de convocar la fiesta con recursos del Congreso.
“Efectivamente hicieron una fiesta la presidenta de la Mesa y la presidenta de la JUCOPO, a la cual no fuimos invitadas, y luego se nos difamó diciendo que estuvimos alcoholizadas. Mentiras. Que digan la verdad y no orquesten una campaña negra”, expresó.
En tanto, Itzé Camacho Zapiain consideró los ataques como una forma de violencia política. “Es bajo que una mujer golpee a otras mujeres. Los medios que difundieron esa difamación vienen de Casa Michoacán. No se vale que quieran demeritar una lucha legítima. No tienen vergüenza de querer ser candidatas a un gobierno como el de Michoacán”, sostuvo desde tribuna.
Por su parte, Vanessa Caratachea Sánchez, diputada del PAN, pidió esclarecer si se destinaron recursos públicos a ese evento. “Yo no fui invitada y no hubiera ido. Estábamos de luto por el asesinato de Bernardo Bravo. Es lamentable que se haya hecho una fiesta y que después se use para difamar a compañeras diputadas. Queremos saber con qué recursos se organizó y por qué se grabó a los asistentes”, dijo.
Belinda Hurtado Marín, del PT, denunció que la presidenta del Congreso ha incurrido en reiteradas violaciones a la Ley Orgánica y al reglamento interior, además de ejercer violencia política. “La primera responsable de la seguridad en el Congreso es la presidenta Juliana Bugarini. Ya estuvo bueno de quedarnos calladas. Nos están violentando sesión tras sesión”, afirmó.
El diputado Guillermo Valencia Reyes se solidarizó con las legisladoras afectadas y calificó la difusión de imágenes como “propaganda negra”. “Mi indignación es por la campaña de la que fueron objeto varias compañeras. Eso no les quita el derecho de protestar ni de manifestarse. Tienen todo el derecho de expresarse”, apuntó.
Las diputadas anunciaron que analizan presentar una queja formal por violencia política en razón de género, al considerar que la difusión de material manipulado y la omisión de respuesta institucional constituyen una agresión política desde la propia estructura del Congreso.
