En demanda de la salida del Consejero Jurídico del gobierno de Michoacán, Miguel Wilfrido Machado Arias, trabajadores de la dependencia mantienen desde el viernes la toma indefinida de las instalaciones, para denunciar que son víctimas de trato indigno, acoso laboral y denostación.
Reunidos frente a la Consejería, señalaron que prácticamente desde la llegada del funcionario en septiembre del 2020, han sido objeto de insultos y denostación hacia su trabajo y su persona, “a tal grado que casi quiere llegar a la agresión física”.
El director de asuntos constitucionales y legales de la Consejería, Eduardo León Rodríguez, consideró “necesario que el señor gobernador tenga conocimiento de esto, nosotros seguimos colaborando de manera cotidiana, el día de hoy se atendieron y se van a seguir atiendo las actividades, pero Necesitamos que él (consejero) se retire por lo pronto mientras resolvemos, de la oficina y, pues, del cargo”.
Abogados de profesión, descartaron que haya afectaciones en el seguimiento a los recursos legales que atiende la consejería y aseguraron que tienen pruebas que se presentarán para respaldar sus señalamientos.
León Rodríguez, señaló que el consejero los trata con “expresiones que insultan “tráeme a ese pend… que no trabaja”.
Vanesa Días Carbajal, pasante de la Consejería, dijo tener “mucho miedo, yo tengo miedo de mi integridad”
“No pedimos nada más, sólo el respeto a las personas, no sólo como mujeres, porque yo he escuchado como ha tratado muchos de mis compañeros. Las palabras ofensivas que ha utilizado, ayer…. Entraron dos de mis compañeros con él y él estaba gritando, incluso a uno de ellos le dijo que si su madre era una perdida, entonces todos escuchamos afuera”.
Calcularon que son cerca de 80 trabajadores de confianza los que están inconformes, por lo que mantendrán la toma de manera indefinida.
Este viernes bloquearon por cerca de 3 horas la vialidad aledaña, pero determinaron liberarla para no afectar a los automovilistas y el compromiso de reunirse con el secretario de Gobierno, Armando Hurtado Arévalo, en la que no lograron ninguna solución.
