“No se puede enfrentar a los delincuentes con abrazos”, señaló el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quien difirió con la afirmación de su homólogo Alfredo Ramírez Bedolla, al considerar que se tiene que replantear la estrategia federal contra la inseguridad y enviar “un mensaje contundente a los grupos criminales”.
En entrevista, afirmó no obstante que “ni siquiera puede imaginarse que el Estado Mexicano”, sea rebasado por la delincuencia, al señalar que aún existen herramientas para hacer prevalecer el interés público.
Alfaro Ramírez, hizo esta declaración a escasos minutos de que el gobernador de Michoacán afirmó que su prioridad es revertir los procesos de inseguridad que enfrentan varias zonas del estado, con una estrategia que va más allá de las balas.
“En Michoacán se combate a todos los grupos delictivos con determinación y sin tregua, solo que con estrategias que van más allá de las balas, por eso los grupos criminales quieren empañar la labor de los cuerpos de seguridad.”
Al respecto, el gobernador de Jalisco rechazó los extremos y afirmó que al igual que fracasó el “modelo de la declaratoria de guerra del sexenio de Calderón”, tampoco “los abrazos” son el camino para enfrentar la delincuencia.
No obstante, descartó que los gobiernos estatales puedan asumir la responsabilidad en el combate a la delincuencia organizada, al señalar que “es competencia de la federación”.