Un total de 19 testimonios verbales, 20 pruebas periciales, además de elementos documentales y materiales, no dejaron lugar a dudas al juez Alejandro Sosa Montoya, quien declaró culpables a Estephani N. y a Laura Angélica N. del homicidio calificado de la enfermera, Xitlali Elizabeth Ballesteros Heredia, cometido el 30 de septiembre del 2020.
En la audiencia, las imputadas vistieron de pantalón blanco y blusa beige, aunque Estephani resaltó con uñas largas, rojas y brillantes, con las que tocaba de manera constante su cara.
La mamá de Xitlali y José Luis, el papá del hijo de la enfermera, acudieron como lo hicieron durante todo el proceso y escucharon estoicos el veredicto del juzgador, que durante poco más de una hora expuso todos los elementos que lo llevaron a la conclusión, sin dudar en ningún momento de la responsabilidad de las 2 mujeres en el crimen, como coautoras materiales.
De acuerdo al juez, grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios, no dejaron duda de que Xitlali se reunió al medio día de ese 30 de septiembre en el café MX, con Estephani, sobrina de su pareja, Luis Alonso N., así como con Laura Angélica, quien estaba interesada en la renta de una casa propiedad del reconocido médico.
Tras escasa media hora, las 3 abordaron el vehículo BMW Blanco que manejaba la enfermera y se dirigieron a la casa de su suegra, doña Carmen, donde ella misma informó a Luis Alonso que recogería unas aguas de coco.
Sin que se conozca cómo inició la agresión, el testimonio espontáneo que hizo Estephani el pasado 18 de abril, permitió conocer que el motivo fue el reclamo que ella misma le hizo hacia la relación con su tío, luego de lo cual comenzó el intercambio de golpes y más adelante Laura habría golpeado con un martillo a la enfermera hasta dejarla inconsciente.
Aunque que no hay certeza de cómo materialmente fue agredida Xitlali, sí fue posible constatar que existían rastros de su sangre en el estacionamiento, en el comedor, en la sala y en diversas paredes de la vivienda.
El rastreo de celulares permitió conocer que tras privarla de la vida, ambas mujeres habrían colocado el cadáver de Xitlali en la cajuela del BMV y lo trasladaron hasta el estado de Guanajuato, donde lo abandonaron en un camino de terracería, mientras el vehículo en la comunidad de Jeruco, municipio de Cuitzeo.
El análisis de la sangre encontrada en las sábanas y el auto de lujo, permitió identificar el ADN de Estephani pero no en el de Laura, sin embargo, el juez consideró esto insuficiente para deslindar a la joven de responsabilidad.
Al escuchar el fallo del juzgador, Laura dijo no entender la acusación, pero se reservó cualquier otro señalamiento, por lo que el juez le recordó que una vez emitida la sentencia corre un término de 10 días para la apelación.
La mamá de Xitlali, rompió en llanto, pero evitó hacer alguna declaración a los medios de comunicación.