De un dolor de espalda a neumonía; el caso de un derechohabiente del IMSS en Michoacán

El pasado 11 de abril, Jesús Octavio Melchor de Jesús acudió a la clínica 83 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelia, ya que lo aquejaba un fuerte dolor de espalda y fue atendido en urgencias; el diagnóstico fue “Lumbago con Ciática”, que fue tratado con analgésicos y desinflamatorios, regresó al día siguiente en estado de shock y hoy está en espera de una cirugía de tórax en el Hospital de Especialidades en Charo.

Su mamá Claudia de Jesús Aguilar, denunció a PostData.News una serie de negligencias médicas y de atención que aún mantienen a este hombre de 47 años, en una condición crítica de salud.

Frente al acceso de urgencias del hospital del IMSS de Camelinas, señala que al llegar a ver a su hijo los médicos le explican que “surgió” una infección y que todo señala que el hombre tiene neumonía, por lo que lo tratarían con antibiótico “de amplio espectro” y así lo mantuvieron durante al menos 4 días.

Precisa que luego le explicaron que debían trasladarlo a Charo, donde sin esperar a un familiar, el joven accedió a que lo intubaran, debido a la gravedad de la enfermedad, y así de mantuvo entre 5 y 6 días; familiares podían verlo con restricciones por su condición de salud y luego los médicos le informaron que un pulmón había colapsado.

Sin previo aviso, Jesús Octavio fue trasladado a medicina interna, aunque los médicos advirtieron que debían mantener el mismo tratamiento, ya que su estado de salud seguía grave; sin embargo, se descompuso la máquina que ayudaba con el oxígeno y la que drenaba la sangre y agua del pulmón colapsado, por lo que el personal del IMSS optó por cerrar la herida y a la fecha, las máquinas siguen descompuestas.

Claudia comparte que le aseguraron que su hijo debía someterse a una operación de tórax y la programaron, pero desafortunadamente se “incapacitó” el único cirujano de tórax que hay y apenas les fijaron fecha para que la cirugía se realice el próximo miércoles 14 de mayo.

Jesús Octavio es padre de tres hijos, y es repartidor de abarrotes en tiendas, por lo que, al momento, no hay explicación de donde pudo haber adquirido la bacteria.

Desesperado por no tener atención médica, Jesús Octavio también solicitó el amparo de la justicia, al denunciar que las autoridades responsables han sido completamente omisas en brindar la atención médica que requiere.