En estos días las rutinas personales se han modificado, algunas de manera consciente y otras un tanto involuntarias.
El brote de la enfermedad del coronavirus puede resultarles estresante a algunas personas. El temor y la ansiedad con respecto a una enfermedad pueden ser agobiantes y generar emociones fuertes tanto en adultos como en niños, así lo detalló el psicólogo Luis Javier Florian Guillén.
“Hay una desestructura organizacional tanto social, funcional y familiar. De forma familiar afecta demasiado, como ya no tenemos esta presión del tiempo eso va haciendo que las personas dejen sus hábitos y adoptan otros como por ejemplo comen más, fuman más, más tiempo en internet y como una forma de aminorar su depresión o su soledad”.
Durante la pandemia, las personas experimentan síntomas derivados del distanciamiento social, la cuarentena o el aislamiento, generando sensación de ansiedad, preocupación, miedo e incluso cambios en las horas de sueño o alimentación.
“Las personas que viven al día sí tienen una preocupación porque tienen alimentar a su familia pero al salir, salen con miedo, con angustia, regresan con doble angustia porque no saben si consiguieron lo suficiente. Están desarrollando crisis de ansiedad, están desarrollando trastornos de sueño, trastornos alimenticios y miedo de contagiarse porque muchos de ellos no cuentan con una seguridad social”
El especialista recomienda establecer un plan diario de actividades, fijando una rutina con metas sencillas que asegura que las horas pasen también con mayor facilidad. De igual manera, es también importante no dejar de lado hábitos saludables: higiene, dieta o alguna actividad física.